Las siete pócimas del PP para el turismo

Cada vez que un nuevo presidente llega a Moncloa nos deleita con promesas turísticas que suenan fantásticamente pero que, casi siempre quedan en nada. Ayer, Mariano Rajoy cumplió con la primera parte del rito: las promesas. Siete medidas acabarán con nuestros problemas turísticos, tras lo cual el presidente Bauzà se sumó a Rajoy: esta es la solución, dijo. Veamos las siete medidas.

1. Apostar por la innovación “que nos protege de situaciones adversas del ciclo económico”.

2. Apoyar a los emprendedores, sobre todo “a los más jóvenes”.

3. Especial atención a los destinos maduros. La rehabilitación de Playa de Palma, aparece en la lista, como ya es una tradición.

4. Desestacionalizar la demanda para lo cual se buscará promover la diferenciación de nuevos destinos.

5. Seguimiento de las políticas comunitarias con impacto en el sector, como el tráfico aéreo y el ámbito fiscal.

6. Promover a las empresas turísticas en el exterior.

7. Reforzar la imagen de España, reforzando la red internacional de oficinas turísticas.

Naturalmente, ninguna de las siete medidas anunciadas es negativa. Pero, salvo la atención a los destinos maduros, es muy difícil llegar a adivinar qué quieren decir, salvo palabras que suenan bien, que están sobre la mesa desde hace décadas y que no nos han llevado a nada en concreto. Claro que la innovación está bien, claro que está bien que haya emprendedores jóvenes, y que hay que desestacionalizar, o que hay que salir al extranjero y reforzar nuestra imagen. Pero, lo importante es lo que viene después, la letra pequeña. ¿Dónde está el dinero para la promoción? ¿Cuándo empezaremos a hacer algo concreto en Playa de Palma? ¿Cómo se desestacionaliza? Un poco más de concreción hubiera ayudado a diferenciar estas promesas de las habituales de cada cuatro años.

La de ayer era, pues, la primera parte de la ceremonia. La fácil, la que es más habitual. Ahora toca que esto se lleve a la práctica. Si ocurriera, y no deberíamos ser tan resabiados de pensar que esta vez tampoco será, estaríamos ante un cambio fantástico, pese a que las ideas no sean demasiado nuevas. No son nuevas como enunciados, pero sería la primera vez por ejemplo que se desestacionaliza en las Islas; que se emprende un programa para que se renueve el empresariado del sector; que se apoya la innovación. Esperemos que en unos días nos ofrezcan la letra pequeña, nos aclaren los cómos y esto empiece a funcionar. Uno a estas alturas es escéptico, pero también es verdad que nunca antes habíamos oído esto de este Presidente.