Renovación integral entre los socialistas

Tanto a nivel nacional como local, el PSOE continúa desarrollando a toda máquina su proceso de completa renovación interna, tras el batacazo electoral. A nivel de todo el país todo apunta a que las 'caras nuevas' que pueden liderar el partido son la de Pérez Rubalcaba, que seguramente les sonará porque fue el autor de la Logse, cuando era director general de Educación, después ministro portavoz en la época en que González estaba liado en el asunto de los Gal, después ministro del Interior con Zapatero y recientemente candidato a Presidente del Gobierno, en lo que cosechó el mayor fracaso de la historia de ese partido. La alternativa a Rubalcaba en esta osada renovación es Carme Chacón, la líder catalanista que presidió las Fuerzas Armadas de España en su condición de ministra de Defensa del Gobierno de Zapatero, quien como jefa de los socialistas de Cataluña cosechó en las últimas elecciones un resultado malo de solemnidad, sin precedentes.

A nivel local, la apuesta por jóvenes promesas, por aire fresco, evoluciona con igual desenvoltura: todo indica que la nueva líder, esa carita que no conocíamos, va a ser la de una tal Francina Armengol, que desde que fuera derrotada como candidata a alcaldesa de Inca, hace ya décadas, ha ido acumulando derrotas hasta la última, en el Consell, en la que ha batido todos los récords. Armengol se disputará la secretaría del partido a nivel balear probablemente con la exalcaldesa de Palma, las cuales comparten en su haber la radicalidad en la lucha contra la corrupción, habiendo defendido posturas frontales contra Unió Mallorquina, lo cual lamentablemente no se tradujo en una ruptura con ese partido. Pero, claro, aducen que defendían la oportunidad de luchar contra ellos desde dentro, desde el matrimonio. Allí, mientras firmaban sus contrataciones corruptas, y sólo por ello, pudieron advertir a los nacionalistas de que las cosas no se hacían así. ¡Qué contundencia!

Podría haber un tercer candidato en discordia en Baleares, otro desconocido, un tal Socías, que apenas ha ocupado unos pocos carguillos hasta ahora.

Así va el tremendo proceso de renovación socialista que, como ven, cuando emprende una tarea va a fondo, en serio, sin contemplaciones. Porque entre los miles y miles de socialistas, pese a la impecable apertura universal de estas convocatorias, no hay nadie, ni siquiera con cinco millones de parados, ni siquiera un jubilado de la edad de Rubalcaba, ni siquiera una Bibiana Aído, que se atreva a postularse como candidato.

O sea que en unos meses, partido nuevo. Y que se preparen Rajoy y Bauzá. Y España y Baleares, sobre todo.