www.mallorcadiario.com

La burocracia interminable

martes 27 de diciembre de 2011, 11:45h

Escucha la noticia

Hace pocas semanas entré en la página web de una conselleria donde se publicaba la adjudicación de un concurso de limpieza de un centro educativo, ganado por una humilde empresa local. Nada nuevo, nada sorprendente. Pero me interesa explicar qué era aquello, absolutamente esperpéntico: el concurso era para que dos personas limpien el centro durante un año y medio, o sea lo más simple que se pueda concebir.

Pues bien, la empresilla en cuestión seguro que tuvo que pagar a alguien para aquella locura de papeles en las que prácticamente todo era inútil. Para empezar sobres y más sobres, con toda clase de certificaciones y documentos que, por supuesto, expide la propia Administración. Son las demandas de la burocracia. Para atender la demagogia ecologista, se exigía al pobre empresario una descripción de las lejías, los cepillos y los uniformes del personal, para que cumplieran las normas ecológicas mundiales, que no fueran contaminantes, que no dañaran el medio ambiente, etcétera. Incluso se puntúa que la empresa si en su sede tiene luces de bajo consumo. ¿Sede? ¿Pero esta empresita que en realidad son dos personas tiene sede? Una invitación a mentir, por supuesto.

La oferta tenía que describir cuántas veces se limpia cada área, con qué instrumentos, con qué productos, con qué intensidad, cumpliendo qué normas ISO 7658, etcétera. Y la empresa llenó páginas y páginas de rollo que debe estar disponible en la red, jurando que aquello iba a quedar como una patena y lo que hiciera falta.

Un funcionario tiene que leer todo este mar de papeles sin sentido, para poner una puntuación a todos los concursantes, reunir una mesa que sesudamente emitirá un informe, técnicos formados con el más amplio conocimiento de leyes certificarán que aquello cumple con las demandas de las instituciones más serias del Estado, para al final hacer que dos personas, puede que incluso sin papeles, limpien aquello como puedan, porque tampoco nunca nadie va a ir a controlar nada, porque nadie más que los azetas del Govern habrán leído jamás las plicas presentadas por estos concursantes, porque todo el mundo se conforma con que aquello esté limpio y basta.

Aquí alguien un día tendría que introducir un poco de sentido común, de normalidad, acabando con estos despliegues de papeles que amenazan los bosques mundiales. Seguro que el mayor reto en la historia de esta empresita no es limpiar, sino rellenar estos papeles, describir estas lejías, explicar por qué esas bayetas son un estímulo para la vida. Aunque la crisis nos acerca a la realidad, la burocracia aún tiene excesos que son inconcebibles.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
3 comentarios