La sanidad, fuera de control

Ustedes verán: ayer este digital fue un hervidero de intervenciones de gente del mundo de la sanidad, totalmente revolucionada por lo que está sucediendo en este ámbito. Yo no sé qué sucede, no me importa, y sólo sé que no es normal que después de seis meses, aún estén produciéndose destituciones. Y no es normal que se organicen estas revoluciones, ni que parezca que aquello es un caos. Leo con cuidado las intervenciones de quien no parece tener intereses en el tema y me da la impresión de que aquel gallinero está fuera de control.

No es el primer asunto en el que este gobierno está empezando a verse desbordado, pero sí uno de los que revelan más claramente que aquí no hay quien lidere nada. Si hubiera quien mande, por supuesto, no seguiríamos viendo lo que vemos cada día. Un poco de pena sí que da. Sobre todo porque no tenemos tiempo que perder: se trata de arreglar la sanidad, de reconducir la gestión, no de que esto se convierta en un campo de batalla.