La batalla que no importa a nadie

El PSM es un partido irrelevante que se ha condenado a sí mismo a hacer el papel de comparsa del PSOE, dejando lo que podría ser su identidad histórica a merced de los cargos. Según publica lo que queda del diario Balears, ahora se dan por enterados de que se quedaron a diez mil votos de conseguir un escaño, sin pensar que nunca jamás lo van a tener como ahora, cuando su socio se hundió estrepitosamente. Pero claro, un votante del PSOE antes se queda en casa que votar por un partido que ha demostrado ser lo mismo que el PSOE, porque su discurso es idéntico al socialista, solo que en catalán. Por todo ello, los medios de comunicación no le prestan ninguna atención a las fantásticas peleas que mantienen entre ellos; que si Equo por un lado, que si hemos de hacer Compromís, que si Esquerra ni hablar, que son mala gente; que hemos de hacer como Amaiur que nació y siete escaños; que hemos de contar con ERC; que no, que el PSM es un partido de seminaristas -lo cual es bastante cierto-; que hemos logrado más porcentaje de votos que ERC en Cataluña; que hemos de cambiar la ley electoral, supongo que para hacer una que diga que si las siglas son PSM sus votos se contarán dos veces, etcétera. Apasionante, si no fuera que es un divertimento de cuatro 'moixos'.