Otro martes, otra vergüenza política

Ayer fue martes, entonces ayer tuvimos otro circo de vergüenza en el Parlament. Pero horrible. El PSOE acusa sin ningún sentido al PP de querer arruinar la autonomía y el PP entra al trapo y saca cuanta bobada existe convirtiendo aquello en un estercolero. A mí me preocupa mucho esta degradación de las instituciones parlamentarias. No se puede ser tan irreal, no se puede vivir tan alejado de los ciudadanos como lo que demuestran nuestros parlamentarios. Es cierto que unos están más en la nube que otros, pero el ambiente, la vergüenza es colectiva. ¿Pero es que el PSOE (y en menor medida el PSM) no han entendido que Baleares, España y todo el sur de Europa han llevado unas políticas económicas tan surrealistas, tan despilfarradoras que ahora vamos a tener que pagar el precio, de una forma o de otra? ¿Pero es que no se han dado cuenta que acusar de lo que pasa aquí a Bauzá es tratarlo como si fuera capaz en cuatro meses de organizar un desaguisado que en Grecia tardaron décadas, en Italia casi medio siglo, y en España unos veinte años? ¿No ven que hasta el más ignorante comprende qué está pasando? Esperemos que este haya sido el último martes de ridículo, que la semana que viene dejen de hacer el payaso y se pongan a trabajar. Soy pesimista, pero hasta que compruebe que no son capaces de salir de este círculo de caos, no cejaré de pedir rigor y seriedad.