Salut y el cuento de la lechera

La Conselleria de Salut ha decidido cobrar 10 euros tanto por la expedición de las nuevas tarjetas sanitarias como por su renovación y como hay un millón de tarjetas la recaudación será de 10 millones de euros. Visto así, las cuentas parecen fáciles, pero lo que no se dice es que no todas las tarjetas caducan en los próximos dos años -la mía por ejemplo lo hace en 2015-, por lo que, una de dos, o nos obligan a todos a renovarnos el susodicho documento, caduque o no, o las cuentas no salen, algo así como el cuento de la lechera, que ya se veía rica y al final se le rompió el cántaro, se le derramó la leche y todo quedó en nada. Por tanto, ¿qué es lo que piensa hacer la Conselleria para recaudar ese dinero? ¿Convertirá en inservibles todas las tarjetas sanitarias en dos años? ¿Cuál será su nueva caducidad? ¿Es legal obligarte a renovar un documento que no ha caducado? Muchas preguntas y pocas respuestas, por lo que mucho me temo que los 10 millones se tendrán que recaudar en cómodos plazos durante cinco o seis o más años.