Las chapuzas de la EMT

Las reducciones de líneas y servicios de la EMT son una auténtica chapuza y coincido plenamente con la denuncia del comité de empresa en cuanto al desastre en el que se han convertido las líneas 1 y 15, , por no hablar de alguna más.

Como usuaria de este transporte y en poder de la correspondiente tarjeta ciudadana creo que la política que se está llevando a cabo es la de fomentar el uso de los vehículos privados, porque, en caso contrario, no se entiende tal improvisación.

Lo he dicho ya y lo vuelvo a repetir: el diseño de las líneas está hecho por gente que no utiliza el autobús, que no sabe lo que es perder 45 minutos en un trayecto cuando en coche son 10 minutos, que no entiende que la gente también trabaja -los que todavía tienen un empleo- los sábados y los domingos, que muchas personas salen tarde de trabajar y se encuentran sin servicio, que se pierde media hora esperando un autobús que luego cuando llega pasa de largo porque va lleno, o que los hay que, al final, deciden coger un taxi, porque no les dan otra opción.

Y éste, lamentablemente, es el servicio que nos da la EMT, que quita líneas, disminuye frecuencias, cambia itinerarios y lo deja muchísimo peor que estaba.