La Conselleria de Salut ha decidido, ante la
inminencia de la fecha límite para realizar actos institucionales que pudieran ser considerados propaganda electoral,
inaugurar, de forma encubierta, el Hospital Universitario Son Espases, mediante la visita a una exposición fotográfica y el descubrimiento de una placa conmemorativa de la recepción de las obras.
La inminencia de las
elecciones municipales y autonómicas y el hecho de que
el día 28 de este mes sea el último en el que se pueden llevar a cabo este tipo de eventos por parte de las diferentes instituciones, ha desatado
una auténtica carrera de inauguraciones por parte de la Conselleria de Salut –hoy mismo inaugura el nuevo centro de salud de Muro-, con un único escollo imposible de salvar: Son Espases.
Los
problemas que se han vivido y se siguen viviendo desde antes y después de que se efectuara el traslado -todavía sin terminar, porque aún hay varios servicios en el antiguo hospital de referencia- de Son Dureta, los días
21 y 22 de diciembre, las numerosas protestas de los trabajadores, desde las movilizaciones contra el pago del parking hasta las concentraciones de los médicos del Servicio de Urgencias por la falta de condiciones para realizar su trabajo,
no han hecho aconsejable una inauguración oficial, posiblemente por temor a encontrarse con una protesta masiva de los trabajadores.
Y es que, a lo largo de estos tres meses
los problemas han sido continuos, tanto de infraestructura como de funcionamiento. Goteras, filtraciones de agua, cierres de UCI, de quirófanos, presencia de
aspergillus, deficiencias en el sistema de climatización, de informatización, de megafonía; quejas de la comida,… Una larga lista que ha llevado, incluso, a los profesionales a asegurar que
se estaba poniendo en riesgo a los pacientes, sin olvidar el más que previsible incremento de las listas de espera, ocultadas a la opinión pública por el conseller, que se ha negado a facilitar estos datos.
Lo cierto es que el traslado ha sido calificado desde el primer día de “
apresurado”, pese a que desde la Conselleria de Salut se ha insistido en lo contrario, pero el
malestar de los profesionales ha sido la imagen de estos tres meses, quienes se han visto obligados a convivir con las deficiencias, impensables en una obra nueva.
LA ALTERNATIVA
Esta situación es la que
ha impedido que el hospital sea inaugurado con toda la parafernalia propia de estos actos, motivo por el que Salut, con el conseller
Vicenç Thomàs a la cabeza, ha optado por buscar una alternativa, que no es otra que inaugurar este jueves, a las 17 horas, la
exposición fotográfica “De Son Dureta en Son Espases”, ubicada en el vestíbulo de hospitalización y en el de extracciones y rehabilitación del edificio de Consultas Externas.
Pero no queda ahí la cosa, durante el acto, según la nota oficial del Govern, “se verá el escrito conmemorativo de la recepción del Hospital Universitario de Son Espases celebrada el
día 10 de octubre de 2010 con un reconocimiento a los profesionales del hospital”.
Además, para completar la jornada, “también se podrán ver las inscripciones con
textos de Ramon Llull situadas en los cristales del lado de la puerta de acceso al vestíbulo de hospitalización”, y al finalizar la visita, “se proyectará un audiovisual en el salón de actos del hospital”; es decir, una inauguración encubierta y disfrazada de visita oficial.
Mientras tanto, todos
recuerdan los problemas vividos con la continuidad de las obras del centro hospitalario, porque el nuevo Govern se había comprometido en campaña electoral a paralizarlas definitivamente si gobernaba en Baleares, medida que después se limitó a un mes, mientras tomaban una decisión.
Todavía hoy muchos tienen presente aquella frase de
Francesc Antich el día que el Ejecutivo autonómico decidió seguir adelante: “Ha sido la
decisión más difícil que he tomado como president. Me duele el corazón”.