La valentía de Onieva contra el mamading

El Ayuntamiento de Calviá con su alcalde Manuel Onieva al frente ha dado una lección de coraje político al sancionar a la empresa promotora del mamading y al bar donde se celebraron estas prácticas. Doce meses de cierre y una multa de 55.000 euros ya tienen la suficiente contundencia para que estos promotores que todo vale para ganar dinero se encuentren con que ls cae encima todo el peso de la normativa vigente.

Podrá decirse con razón que el Ayuntamiento ha tardado mucho en reaccionar. Es cierto, pero teniendo en cuenta que se trata de una inacción de más de treinta años. Todos los consistorios democráticos de Calvià se han mostrado tímidos e incluso inoperantes en ocasiones a la hora de luchar contra el desmadre etílico en Punta Ballena. La situación se había vuelto insostenible.El video del mamading ha dado la vuelta al mundo. Y Onieva, por fin, ha dado claras muestras de la valentía que se esperaba de él en estos momentos críticos cuando la imagen de Magaluf ha sufrido un duro golpe internacional.

En consecuencia, Onieva debe sentir el calor y el apoyo de las diferentes instituciones y fuerzas políticas isleñas por la contundencia con que ha actuado, siempre apoyándose en la normativa vigente y confiando en el buen hacer de su Policía.

El objetivo a partir de ahora es no bajar la guardia. Magaluf debe seguir siendo un destino turístico de primer orden, con la mirada puesta en aumentar la calidad de la oferta. Pero sobre todo ha de ser un destino seguro, respetuoso de la legalidad, donde el encanto vacacional se imponga al salvajismo etílico.

Onieva va por este camino de forma decidida y se merece todo el apoyo social para que lo consiga.