Escarrer invita a irse a los empresarios que promocionan el mamading

El vicepresidente y consejero delegado de Melià Hotels International, Gabriel Escarrer, ha invitado a los empresarios que permiten los concursos de felaciones a cambio de bebidas a irse de Mallorca y "que se queden los que quieren trabajar por un modelo sostenible y de futuro".

Escarrer asegura que, con los "últimos escándalos" en locales de ocio de Magaluf (Calvià) que promocionan "prácticas denigrantes para las mujeres", "se ha tocado fondo".

"Es hora de decir muy alto que no queremos a este turismo, que no nos compensa", publica Escarrer en un artículo que titula "SOS Magaluf (No les dejemos hundirnos)", y en el que invita a los empresarios que apuestan por este mercado a llevarse "su nicho y su patético 'expertise' a otro lado".

Escarrer pide "que se queden lo que quieran trabajar por un modelo sostenible y de futuro" y considera que "es hora también de actuar" para que los que buscan este tipo de vacaciones no las puedan encontrar aquí.

"Actuar legal, administrativa y penalmente si hiciera falta", afirma Escarrer, que propone contrarrestar la mala imagen que dan de la isla estas prácticas de ocio con una campaña informativa y de relaciones públicas para demostrar "que Mallorca no es eso, que Magaluf no es eso", y que se trabaja "para erradicarlo", por lo que anima a hacerlo "sin esperar que se acabe la temporada".

El vicepresidente de la cadena hotelera recuerda los enormes esfuerzos de empresas como la suya y de la instituciones baleares por reconvertir Magaluf, que cada vez "es menos Punta Ballena", como lo demuestran grandes hoteles y alternativas de ocio de calidad que atrae a otro tipo de clientes.

No obstante, alerta de que "esa mínima porción" de Magaluf que ocupa la calle Punta Ballena "se empeña temporada tras temporada en arrastrar" la reputación, imagen, negocios e incluso convivencia conseguidas "por el fango más repugnante", con acciones como el "mamading", "balconing en Magaluf" o "Shagaluf", que convierten a este destino a los ojos internacionales "en el paradigma del turismo más detestable, sucio e insano" .

"Pedimos que la codicia y ausencia de escrúpulos de unos pocos empresarios, si es que se les puede llamar así, no arruinen la reputación de Mallorca, especialmente en un mercado tan importante como el británico, ni la oportunidad histórica que tiene Magaluf para recuperarse de unos años de desgracia. No nos dejen solo", concluye Escarrer.