No ha sido la mano de Dios, sino la del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, la que ha designado a Maradona. El exfutbolista argentino ha fichado por el Dynamo de Brest (propiedad de Lukashenko) como presidente del club por un periodo de tres años.
Maradona ha manifestado que quiere fotografiarse con Lukashenko y que no va a tener “ningún problema” en vivir en Bielorrusia.