No lo entendemos

No soy quien ni siquiera para abrocharle la toga al juez de guardia y al que no está de guardia, ni hacerle las puñetas al jefe fiscal ni al fiscal jefe- entre otras cosas porque no se bordar-, ni mucho menos decir al abogado defensor, bien sea de oficio, o de beneficio, que esto no es justo, o que aquello es injusto. Sin embargo reconozco que tengo ganas de decirlo. Tengo ganas de proclamar, que podríamos ser víctimas de cierto cachondeo, que podría darse en ciertos fallos o sentencias que no convencen al respetable contribuyente o que no le huelen bien. Personalmente no tengo derecho a cuestionar nada, porque no estudié derecho y sólo podría formar parte de un jurado popular y poco más, pero es que !Señor Juez!, no hay derecho. Servidor, y miles y miles de ciudadanos que sí sabemos pagar impuestos y demás retenciones, multas y servidumbres varias del municipio que habitamos, desconocemos el sistema de cómo se aplican las leyes, es decir, de qué forma sus señorías tienen en cuenta la Constitución en el artículo aquel que dice que todos los españoles somos iguales ante la Ley. De todas formas, aunque no sepamos a ciencia cierta como se articula y funciona el sistema judicial, que defiende al ciudadano ante los abusos y ante los criminales y los delincuentes de todo tipo, sí sabemos, o por lo menos sospechamos, que últimamente, por no decir desde hace tiempo, la Justicia hace agua como el “Prestige “, o está afectada por algún virus del chapapote. Si es así, no es raro que vaya escorando hacia un lado o hacia otro. Es decir: ha enfermado justa, o injustamente. Lo que no está muy claro, o por lo menos algunos no lo vemos o no lo entendemos, es que, por ejemplo, a los soplones del Fiscal les rebajan la pena -ver en Miquelet Nadalet que -ojo- dentro de siete años puede volver y convertirse en nuestro Alcalde o nuestro Presi; en Bartomeuet Vicens en Galvez y tantos otros que -sólo por haber sido acusicas y haber cantado la letanía de todos los implicados o no-, vaya usted a saber-, quedan redimidos por obra y gracia del Fiscal, cuando otros, pensamos, que precisamente, por ser soplones y corruptos, se merecerían un aumento del correctivo más gordo y ponerles de compañero de celda a los Albarcas de turno. En este mismo sentido, estos días volvemos a comprobar que algo ocurre con la hija del Rey y el caso Nóos. !Uep! Aquí ni tocar la marcha Real, que ella está muy bien donde está y no se mete con nadie. Ya ya, pero... ¿Qué le habrá contado la Infanta al Fiscal Horrach para que el hombre se ponga así? Porque algo sabrá el Sr. Horrach de lo que se supone sabe la Infanta. Por algo D. Pedro, ha redactado treinta folios, en los cuales le explica al Juez Castro -supongo- sus motivos y razones por los que “no hay indicios para imputarla”. Pues los demás mortales, seguimos sin entender, por qué no comparece la Infanta, tan siquiera para que explique ante el Juez, -cómo han hecho y siguen haciendo en este y otros casos, las mujeres de otros imputados-, que si sabía lo de su marido, o si por lo menos sospechaba, o si se le ha olvidado o recuerda, que ella misma firmara cosas, documentos, como pueden ser ahora … el autoalquiler del chaletito de Pedralbes. Habrá razones para que la Infanta no se persone como testigo, las sabrá el Fiscal, pero nosotros también queremos saberlas señor Juez. Por otra parte y en relación al caso Nóos y a su paso por Valencia... por cierto ¿alguien ha visto al señor Camps? Es que no lo encuentran. Parece que el Sr. Camps le dio largas al Juez Castro el pasado domingo, ya que no se presentó, ni para hacer la declaración por escrito, ni en persona. I-lo-ca-li-za-ble oiga. La que no escondió el traje, digo el bulto, fue Rita, quien días antes -compareció tal como es-. Barberá dijo que las jornadas deportivas por las que la entidad de Urdangarin facturó unos tres millones y medio a la Comunidad Valenciana, eran sin “ánimo de lucro”. Claro, si era o no era para que el duque se lucrase, ella no podía saberlo Sr. Juez. Esto es un cachondeo. Así las cosas y antes de que el Fiscal antidepresión se fije en mi y me ponga mala nota, creo que mejor será dejarlo en manos de la justicia mientras me dispongo como hacen otros a fumarme los brotes verdes que los Aliertas Montoros y la Belén aseguran que ya se recolectan en España. !Qué mareo!