TOMÀS IBARZ. No había tenido oportunidad aún de hablar del incipiente caso "El Camí", que se encuentra en instrucción judicial, y que ya ha llevado a declarar ante el juez a tres destacados cargos del PSM de la anterior legislatura, y al calabozo al candidato de esta formación en Sa Pobla.
Los tres cargos han coincidido ante el juez en una cosa que me preocupa tanto como si hubieran robado el dinero. Los tres admitieron que podía ser "que nos hubieran engañado". ¡Y se quedan tan panchos!
Con un enorme dolor de cabeza de tanto estirarme de los pelos por los casos de corrupción conocidos, juzgados o intuídos, aún me queda indignación para no dar por buena una respuesta como la que dieron Mascaró, Serra y Moranta al juez instructor.
¿Que no robaron el dinero que le dieron a la asociación investigada?, ¿que no hubo comisiones?. De acuerdo. Pero no debemos olvidar que es dinero público que proviene de los no pocos impuestos que pagamos los que encima no llegamos a fin de mes como antes. Dinero que nos exigen para gestionarlo supuestamente en favor nuestro. Dinero que han dado con una alegría insultante.
Pues no sé si es lo mismo robar que perder. El Código Penal hace sus distinciones. Pero a mí me da muy poca confianza un gestor público que admite tranquilamente que puede que se la hayan dado con queso con mi dinero. Mala gestión y negligencia, como mínimo, es lo que parece haber en este caso.
Lo que más me sorprende es como el PSM no haya girado la cabeza hacia el PSIB-PSOE. Recuerden que hace aproximadamente un año la policía detuvo a los dirigentes de una organización de gays y lesbianas que tenían las cuentas atiborradas de dinero público que provenía de subvenciones del Consell presidido por Francina Armengol. ¿Por qué ni juez ni fiscal quisieron comprobar si la institución insular velaba por el buen uso de aquel dinero público?.
Pero el PSM parece que no quiere acordarse de eso, justo ahora que sufre en sus carnes un caso que -estarán de acuerdo conmigo- se parece mucho al del PSIB de Armengol y la Federación de Gays. Unos tanto y otos tan poco.
Sea como se, no es recomendable que gobiernen ni los que roban ni los que le dan nuestro dinero a cualquiera sin comprobar su buen uso.
