A primera hora de la mañana el Real Mallorca colgó en Twitter que “el Mallorca lidera en @suns las reuniones con la Liga”. Horas más tarde La Liga de Fútbol Profesional informaba de ello en los siguientes términos: “Raúl González, country manager de LaLiga en Estados Unidos, lideró las reuniones que mantuvieron las tres entidades sobre diferentes ámbitos dentro de la industria del deporte”.
Ambas noticias adjuntan una foto en la que, junto a Robert Sarver, aparecen Maheta Molango y Raúl González sin que se deje constancia de que el dueño estuviera presente en las reuniones de trabajo. En fin, más allá dela discusión sobre la voz cantante, nosotros no albergamos la menor duda, volvamos al comunicado publicado en la página web de la Liga: “Desde la oficina de La Liga en Estados Unidos estamos constantemente reuniéndonos con diferentes ámbitos del deporte norteamericano para compartir ideas y estrategias y presentarles nuestro plan de desarrollo global como competición.
Los Phoenix Suns tienen una estructura sólida y Sarver una experiencia de doce años gestionando la franquicia, seguro que su éxito se traslada a Mallorca", valoró Raúl en declaraciones a laliga.es tras la jornada”. Hace tiempo que, desde este Cristal de Mallorcadiario.com, hemos preguntado cuál es la relación entre el banquero norteamericano y Javier Tebas, qué intereses les unen o qué pinta uno en los proyectos del otro.
Sólo es casualidad que los dos clubs que rechazaron la oferta que terminó aceptando Utz Claassen guiado no se sabe por qué mano, Levante y Getafe están a punto de descender a Segunda sin remedio y el propio y centenario Real Mallorca SAD, coquetea con la categoría inferior.
Particularmente no entiendo a qué han ido los ejecutivos mallorquinistas a Arizona, deduzco que no habrán aprendido nada y sobre todo nada que sea verdaderamente aplicable al fútbol español. Por el contrario, pienso que quien tiene que conocer en profundidad cómo funciona el negocio aquí es aquel que reside allá y no al revés. Pero al margen del derecho que cada uno tiene a gestionar sus empresas como le dé la gana, son muchas las incógnitas nunca desveladas de una operación que, liderazgos aparte, genera más dudas que convicciones.