Ni ganas de ver el Telediario
viernes 09 de septiembre de 2022, 04:00h
Tragarse un informativo de televisión entero se ha convertido, en esta época, en un ejercicio de masoquismo. Si aceptáramos que todo lo que nos ofrecen las diferentes televisiones en sus telediarios es lo más importante de cuanto ocurre a nuestro alrededor, lo mejor sería quedarse encerrado en casa, confinado como en plena pandemia, y descontar las horas para el fin del mundo. Encontrar una noticia a la que agarrarse como un flotador en medio de la tormenta resulta misión imposible, entre otras cosas, porque las buenas noticias han dejado de interesar a los editores de los informativos, que no son ajenos a la realidad depresiva que todo lo inunda.
Si uno se deja martirizar por el telediario de la cadena elegida, de entrante se encontrará con una ración de noticias económicas a cuál más inquietante y descor: que si la inflación, que si el precio del combustible, que si sube el Euribor y, con ello, las hipotecas, que la cesta de la compra se dispara, que todo eso y más nos anticipa una nueva crisis económica para otoño e invierno, aunque personalmente tengo la sensación que ya llevamos muchos años en crisis, etc.
Después, de primer plato no puede faltar la ración de noticias políticas, cada día más aburridas y repetitivas. Las mimas caras, los mismos discursos, el mismo postureo, las mismas broncas, las mismas acusaciones…Nada nuevo bajo el sol. Como si fueran teleñecos, nuestros políticos aprovechan los micrófonos para tirar de argumentario y de frase ingeniosa para atizar al rival político y se quedan tan anchos. A falta de propuestas de calado que mejoren la vida de todos, acuerdos de Estado, ejemplaridad y altura de miras, la política hace tiempo que se convirtió en una riña de gallos, tan adictiva para los que están dentro como decepcionante para los que la contemplamos desde fuera y que, al final, somos quienes pagamos este circo.
Tras el primero, llega el segundo plato con una ensalada de sucesos para echarse a temblar. Masacres colectivas, agresiones sexuales, peleas, agresiones con armas en plena calle, robos, violencia, accidentes, comportamientos incívicos… Esta sección cada vez es más extensa, porque el morbo vende y atrae, y eso es sinónimo de audiencia. Así que algunos días te sirven doble ración. Un suceso detrás de otro hasta acabar en empacho. Como si fuera un miniprograma temático dentro del mismo informativo, para los amantes de lo truculento, la sangre y la desgracia ajenas. No importa la cadena televisiva. Todas abrazan el suceso como garantía de éxito de audiencia.
El postre es lo más variado, aunque tampoco esperen demasiado para animarse el día. El conflicto de Ucrania y sus consecuencias geopolíticas y económicas tiene una sección fija. Breve vistazo a lo que pasa en otros países, principalmente para contar noticias negativas, por supuesto y, con suerte mucha, pueden encontrar alguna cola de contenido cultural, social y o científico -las menos de las veces- para completar el menú.
El riesgo de indigestión ante la propuesta informativa que nos ofrecen las televisiones cada vez es más alto. Indigestión y depresión, porque todo parece ir a peor y el futuro se oscurece. Necesitamos Almax para aguantar un telediario entero delante del televisor. Eso o, directamente, cambiar de canal o apagar el receptor y navegar por la ficción de algún de libro o la melancolía de una buena canción. Cualquier cosa antes que ver el telediario. Ni ganas. Prefiero pensar que en el mundo pasan más cosas y mejores de las que nos cuentan.
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Últimos comentarios de los lectores (1)
205293 | engañado - 09/09/2022 @ 10:58:26 (GMT+1)
ya hace años que yo no los veo, y la prensa escrita poco, con ver los titulares de mallorcadiario.com ya me basta para estar informado, menosmal que gol tv emite el equipoA que lo grabo y lo veo a la hora que hacen los telediarios.