Navidad de alto voltaje
jueves 24 de diciembre de 2015, 05:00h
Esta navidad puede ser de alto voltaje. En todas las comidas y cenas prenavideñas en las que he estado, hay un tema monográfico: como se formara el nuevo Gobierno. Si los reencuentros familiares son muchas veces encontronazos y desencuentros, imagínense estas fiestas hablando “de política” y de posibles gobiernos de personalidad múltiple. Confiemos en el seny de los políticos que tienen ahora un test de estrés en el cual pueden salir respetados y con más prestigio o aumentar todavía más su quiebra y su desafección delante de los ciudadanos. ES ahora cuando la el bipartidismo se la juega. Ombligopatia versus integres general. En esta Navidad probablemente habrá demasiados parientes, demasiada bebida, demasiada comida, demasiadas exigencias sociales. Una bomba que puede convertir a un matrimonio bien avenido en algo parecido a un infierno. Hay luchas de poder, alianzas positivas y negativas, conspiraciones, deudas, decepciones, silencios y alborotos entre sus miembros. Aunque todo ello está rodeado y empapado de afecto sincero, justo en Navidad se arma el Belén. Las fechas navideñas son auténticos ajustes de cuenta entre familiares que se encuentran, se desencuentran y muchas veces practican el encontronazo sádico e invasivo. Es aconsejable compartir la carga: una encuesta reciente ha descubierto que la parte más tensionante de la Navidad –para las mujeres– no es lo que su suegra pueda decir de la comida, sino el veredicto de su propia madre. Para reducir la ansiedad y la posibilidad de maltratar a los demás, pídales a otros miembros de la familia que preparen sus especialidades culinarias. También funciona evitar la trampa del "siempre" y el "nunca". Son dos palabras que funcionan como una garantía de pelea. Y eso es porque cuando uno de los miembros de la pareja dice "nunca me apoyas" el otro pensará en las miles de veces que sí ha apoyado al otro. Así que en vez de pelear, pida directamente lo que necesita. Pero cuide como expresa su pedido. Reconozcámoslo; la familia nunca estuvo llena de gente conocida; solo fue el lugar en el que comenzamos a conocer gente. Estamos ansiosos por apuntalar un mundo sensato con objetos hiperfamiliares pero las reglas siempre están hechas para un futuro que nunca puede conocerse. Vivir según las reglas es otra manera de esperar que el futuro sea como el pasado. Construyamos nuestras vidas intentando que siempre haya alguien que nos pueda soportar. Y recordemos siempre que humillar a alguien es una forma de maligna de okupar y seguir okupando, un lugar en la mente de alguien. Es muy importante reducir la humillación y encontrar alternativas al sadomasoquismo como modelo para las relaciones humanas. Como dice un guru famoso “no critiques a nadie sin haber andado 25.000 kilómetros en sus zapatos “.No hablen de política y menos aun de fútbol. Aunque la familia no se elige usted puede optar si ajusta cuentas o prefiere la tregua coyuntural. Recuerden que no son responsables de la cara que tienen pero si de la cara que ponen. Sonreír moviliza 25 músculos, las muecas 32. Sea austero. Molts danys
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Últimos comentarios de los lectores (3)
168309 | María Rosa - 04/01/2016 @ 19:59:37 (GMT+1)
Sí que creo que es cierto que mantener unas reglas es quizás mantener el pasado pero en el mundo actual se rompen demasiadas y algunas como las navideñas crean ilusión necesaria para los mayores e imprescindible en los niños .ademas si sirven para que pensemos que podemos ser mejores también me sirve pero me gusta mucho la reflexión de mi compañero el Dr. Miguel Lazaro
168182 | Javier - 25/12/2015 @ 19:44:47 (GMT+1)
Un buen consejo para gestionar la multipersonalidad en un espacio reducido con sobredosis de alcohol....casi un " gran hermano".
Excelente descripción Dr Làzaro
168166 | M.Carmen Pardo - 24/12/2015 @ 10:41:20 (GMT+1)
Muy bueno el artículo y pacificador en estas fiestas y siempre.
Feliz Navidad.
Un abrazo