Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto

El problema para este Gobierno es que la anterior crisis está todavía muy reciente y aunque está sea diferente para peor, para mucho peor, en el tratamiento vemos muchas similitudes.

1º En el 2007/8 se negó que hubiera crisis.

2º Se estigmatizó a todo aquel que opinaba que sí que la había.

3º Las medidas se tomaron tarde.

4º Se perdieron millones de puestos de trabajo y cientos de miles de empresas.

5º Nunca llegaron las ayudas para todos los autónomos y pymes.

Ahora nos pide el Gobierno que apoyemos sus acciones y que ya tendremos tiempo más delante de criticarles. Yo no me lo puedo permitir, porque la otra vez ya me arruiné y tuve que empezar de cero otra vez, no me lo puedo permitir porque no tengo confianza en las medidas que se toman y no me lo puedo permitir porque esta vez tan siquiera sé si estaré vivo para criticar dentro de unos meses.

Si el Estado me hace cerrar mi negocio como el de tantísimos otros contrae una obligación con todos, que es ayudarnos a sobrevivir, para ello no nos puede hacer pagar más cotizaciones e impuestos, se tiene que plantear el condonar estas deudas al igual que hizo con el NO RESCATE a la banca del que todavía estamos esperando miles de millones, si esto se hizo para evitar el colapso financiero, lo nuestro no es menos grave, porque de alguna forma somos la esperanza de millones de trabajadores que quieren y desean volver a trabajar en empresas y para esto tenemos que volverlas a abrir cuando el confinamiento acabe.

No se puede dar la situación que se está dando ahora, que a un autónomo o pyme se le pida haber perdido el 75% de sus ingresos para darle una ayuda y que rellene un montón de papeleo con declaración jurada incluida cuando el local ESTÁ CERRADO, no me quiero ni imaginar lo que pasaría y como se pondrían los Sindicatos si a los trabajadores para pagarles el paro o los ERTES se les pidiera extracto de sus cuentas corrientes o si tiene otro tipo de ingresos por ejemplo de alquiler de viviendas o locales cosa perfectamente posible, vamos que tuvieran que demostrar que están en la absoluta ruina para recibir una puñetera ayuda. Pero esto ni se lo plantea el Gobierno, no porque sea inmoral que lo es, porque si no les dejan ir a trabajar tienen derecho a cobrar del Estado, sino por el miedo y el apoyo que necesitan de los Sindicatos para parecer que todo va bien.

Ya ven, les juro que me encantaría pasar este confinamiento alabando a nuestro País, a nuestro Presidente y Ministros, pero si veo que nos llevan al precipicio por mi parte no habrá descanso, porque hagamos memoria, creen que hay mucha gente que se acuerda de los que lo perdieron todo hace pocos años, de los 10.000 suicidios provocados por la anterior crisis, pues particularmente prefiero decir lo que tenga que decir ahora, porque seguro que cuando salgamos de esta que lo haremos de una forma u otra, no quiero que nadie hable de mi porque ya esté muerto, ahora también les digo que si se rectifica no se me caerán los anillos y cogeré mi pluma con toda la rapidez posible para escribir las buenas y efectivas medidas que se tomen y de verdad que tengo ganas de hacerlo.