El tenista manacorí Rafa Nadal se ha solidarizado este miércoles con las familias que lo han perdido todo tras la erupción del volcán en la Cumbre Vieja de La Palma al ser distinguido este miércoles como hijo adoptivo del municipio mallorquín de Sant Llorenç des Cardessar, devastado por una riada en 2018 en la que fallecieron trece personas.
"Entre todos tenemos que ayudar en la tragedia de La Palma", dijo Nadal entre los aplausos de los asistentes al pleno extraordinario del ayuntamiento de Sant Llorenç que aprobó por unanimidad premiarle tras donar un millón de euros a la localidad y volcarse personalmente en las tareas de auxilio a los afectados por la torrentada.
El alcalde, Mateu Puigrós, también expresó su solidaridad con la isla canaria de La Palma -"que ha sufrido el efecto devastador del volcán", precisó- al presidir el acto institucional celebrado en el Centro de Cultura de Sant Llorenç en el que se distinguió al tenista mallorquín.
Nadal, que fue recibido con un ramo de flores, tomó la palabra para referirse a lo ocurrido en 2018 un municipio al que unos pocos kilómetros separan de su Manacor natal.
"Hice lo que sentí en ese momento, sin esperar reconocimiento a cambio, como lo hecho toda mi vida", recordó.
"Estoy muy agradecido y siento una gran satisfacción por este reconocimiento, pero lamento que se produjese por un desastre donde se perdieron vidas. La verdad es que me entristece recordar esos días y ojalá nunca hubiese ocurrido", añadió el ganador de veinte títulos Grand Slam junto al suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic.
Nadal recibió la distinción de hijo adoptivo de Sant Llorenç acompañado por toda su familia y numerosos habitantes de la localidad, que le ovacionaron en varios momentos del acto institucional.
DE LA TERRAZA DE SUS CASAS EN ITALIA A MANACOR
En plena pandemia, Italia fue uno de los países más afectados por la Covid, lo que impidió que los jóvenes pudieran hacer deporte o salir al aire libre. Pero la creatividad se impuso en Finale Ligure, en la provincia de Savona, donde Carola Pessina y Vittoria Oliveri (de 11 y 13 años respectivamente) encontraron la manera de seguir jugando al tenis peloteando entre las azoteas de sus respectivas casas.
Un día decidieron grabarse en video y las imágenes dieron la vuelta al planeta generando un impacto tan grande que varios meses después el propio Roger Federer decidió darles una sorpresa haciéndoles una visita en Italia y jugando con ellas en las azoteas en las que practicaron durante el confinamiento.
El suizo también les hizo un gran regalo: una semana de entrenamientos de tenis en la Rafa Nadal Academy by Movistar. Las restricciones impidieron que este regalo se pudiera hacer efectivo en 2020, pero esta semana Carola y Vittoria han podido viajar a España donde han disfrutado de una increíble experiencia en Manacor, donde también han tenido la oportunidad de encontrarse y conocer al propio Rafa.
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