Rafa Nadal comenzará este miércoles su tramo más 'importante' de cada temporada, cuando debute sobre la tierra batida en el torneo de Montecarlo, tercer Masters 1.000 de la temporada al que llega con la incógnita de su ritmo competitivo después de tener que parar otro mes por un problema físico.
No está siendo una temporada tranquila para el de Manacor, que ha tenido que sufrir otro parón por unas molestias en la rodilla que le impidieron ni siquiera saltar a la pista para medirse en las semifinales de Indian Wells al suizo Roger Federer y que le hicieron perderse también la cita de Miami.
Sin competir desde hace un mes y tras volver a los entrenamientos a finales de marzo, Nadal ha asegurado que está recuperado, pero que no sabe cual es su nivel real de juego. Por ello, la superficie y Montecarlo, donde ha ganado en once ocasiones, entre ellas las tres últimas, serán buenos exámenes para un tramo de campaña donde defiende 4.680 puntos y que culmina en Roland Garros.
Todos señalan al manacorí favorito cuando llega la tierra. De momento, tendrá que defender su victoria en el Principado, donde tiene un cuadro incómodo ya desde su debut este miércoles ante su compatriota Roberto Bautista, al que, sin embargo, ha ganado en sus dos únicos enfrentamientos, ambos en arcilla roja, de forma clara (6-4, 6-3 en Madrid en 2014 y 6-1, 6-2, 6-2 en Roland Garros en 2017).
A partir de ahí, nombres como los de búlgaro Grigor Dimitrov o el suizo Stanislas Wawrinka, y unas teóricas semifinales ante el alemán Alexander Zverev, el otro nombre que sobresalió el año pasado en esta superficie con sus triunfo en Madrid y su final en Roma, pero que viene de tropezar en Marrakech ante Jaume Munar.
Por el otro lado del cuadro va el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, su verdugo en la final del Abierto de Australia, pero que no ha tenido una excesivamente positiva gira estadounidense, con eliminaciones antes de lo previsto tanto en Indian Wells (tercera ronda ante Philipp Kohlschreiber) como en Miami (octavos ante Roberto Bautista).
Al contrario que Nadal, 'Nole', que ya se estrenó con muchos apuros ante Kohlschreiber, no defiende demasiado después de que el año pasado no brillase demasiado en este tramo de campaña y sólo alcanzase las semifinales en Roma.
El balcánico tendrá un exigente cuadro también y en su camino hacia la final está el otro nombre a seguir en la tierra batida, el austriaco Dominic Thiem, dispuesto a culminar todas las buenas sensaciones que lleva ofreciendo en los dos últimos años en esta superficie.
El que no estará será en Montecarlo es el suizo Roger Federer, que esperará hasta el Mutua Madrid Open para firmar su retorno a la arcilla roja después de dos temporadas saltándose esta gira.