Nadal busca dar regularidad a sus sensaciones en el Foro Itálico

No está siendo, una vez más, un año fácil para el de Manacor, que ni siquiera ha encontrado alivio en la arcilla roja donde siempre ha rendido a un gran nivel. De momento, no lleva ningún título y en los tres torneos sobre su superficie predilecta, Montecarlo, Barcelona y Madrid, se ha quedado a las puertas de la final y ha alternado buenas actuaciones con otras más erráticas.

"Es mejor ganar torneos antes de Roland Garros, pero no creo que para ganar en París se necesite ganar ninguno antes", advirtió el número dos del mundo en la previa de su debut en la Caja Mágica donde evidenció un paso adelante en su juego y confianza, sobre todo en cuartos ante Stanislas Wawrinka, pero frenado por el pujante Stefanos Tsitsipas.

Además del positivo dato de que en sus últimos cuatro torneos lleva cuatro semifinales y que de los seis que ha podido disputar en 2019, en todos ha llegado a la penúltima ronda, con final en Australia, está el hecho de que Nadal firmó partidos sólidos en la capital, donde seguramente le faltó más tino con su 'drive' para sacar más partido a la fortaleza que mostró con el saque hasta el duelo con el ateniense.

Ahora, en condiciones diferentes y más propias de la lentitud de la tierra batida, intentará dar un paso más adelante para llegar a París bien situado. Su primer examen en el Foro Itálico, donde el año pasado ganó su octavo título ante el alemán Alexander Zverev, será el francés Jeremy Chardy.

Al tenista de Pau le ha ganado en sus dos enfrentamientos, aunque no se ven las caras desde Cincinnati 2015, y será la primera piedra de toque de un cuadro que se antoja complicado y que le puso en el camino hacia la final a Dominic Thiem, Roger Federer o su último verdugo. El suizo repite presencia en tierra batida y también estará el serbio Novak Djokovic, que salió de su irregular momento con el título, sin perder ni un set y con un tenis muy sólido, en la Caja Mágica.