El ahora detenido entró con un arma blanca en un establecimiento de alimentación y exigió a la cajera, cuchillo en mano, que le entregara todo lo que hubiera en caja, a lo que la víctima se negó.
El contrariado asaltante se puso entonces más agresivo y comenzó a exigir a gritos el dinero mientras blandía el cuchillo en sus manos pero la trabajadora, simple y llanamente, se negó a ello y pidió auxilio a una compañera.
Así las cosas, el delincuente decidió poner pies en polvorosa y huyó sin lograr su objetivo mientras que las mujeres solicitaban ayuda a la Policía Nacional que, a los pocos minutos, se personó en el lugar.
Con la descripción del asaltante, comenzaron las labores de búsqueda que culminaron este viernes cuando se localizó a un sospechoso en un local de ocio de La Soledad y mientras se procedía a su identificación se acercó una mujer y explicó a los agentes que el joven había estado la noche antes en la calle exhibiendo un cuchillo -el cual fue localizado en su pantalón-.
Ello condujo a su detención como presunto autor de un delito de intimidación y de tentativa de robo con violencia.
Ya en comisaria se pudo comprobar que sobre él pesaba una reclamación judicial por un delito de hurto y que tenía antecedentes policiales.
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