El duelo se había desarrollado sin incidencias relevantes hasta el minuto 94,cuando el marcador señalaba un 3-3. Faltaba poco para la finalización del encuentro cuando el Independiente logró marcar y situar el marcador en un 4-3 que venía ya a ser definitivo.
Fue en ese momento cuando la tensión acumulada durante el partido afloró y se produjo una agresión que derivó en una tangana y que acabó un jugador hospitalizado.
En su nota, la Federación Balear explica que fue el portero “del conjunto calvianer agredió a un jugador rival. No hay justificación alguna ante este tipo de actos violentos”.
También ha mostrado su apoyo a la decisión tomada por el CD Calvià porque no solo ha condenado el acto sino que “ha apartado al jugador e iniciado una investigación, además de mandar un mensaje público de apoyo y recuperación al jugador agredido, dejando patente su compromiso para erradicar la violencia en el fútbol”.
Ahora será el Comité de Competición de la FFIB, órgano competente, quien determinara la sanción pertinente”, continúa el comunicado para añadir: “La FFIB tiene entre sus prioridades la erradicación total de la violencia, sea física o verbal. Para la Federació, debe dejarse de normalizar la violencia verbal. Además, luchará siempre para que desaparezca el tanto por ciento muy minoritario de violencia física que puntualmente suceden e los más de 700 partidos que se disputan cada fin de semana”.
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