La capital balear se encuentra sólo por detrás de Barcelona (603 euros al mes de media) y Madrid (558 euros). Tras Palma, siguen Santa Cruz de Tenerife (510 euros) y Jaén (500 euros).
El portal constata que el precio del alquiler "se ha disparado" y lo vincula a la inflación, la escasez de oferta, la subida de los tipos de interés para solicitar una hipoteca y una alta demanda. Se trata de un cóctel que "hace que las rentas de alquiler suban, y según parece, en 2023 no van a dejar de crecer".
Estos factores "han condicionado la oferta disponible en el centro de las ciudades, aumentando el número de demanda de alquileres de habitaciones frente a pisos completos", según un portavoz de Spotahome en España, Álvaro Marín.
Según Marín, una habitación en un piso compartido "puede salir un 60 por ciento más barato que otras opciones". En cualquier caso, la demanda de pisos supera con creces a la oferta, puntualiza.
Las habitaciones más demandadas son en pisos de tres a cuatro dormitorios, con áreas comunes grandes y en el centro de la ciudad. "Vivir en un estudio o en un apartamento de un dormitorio es cada vez más difícil porque ya no es asequible para un número de inquilinos cada vez mayor", señalan desde Spotahome.
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