El choque entre Brasil y Croacia tuvo dos partes muy diferenciadas. En la primera mitad, los croatas supieron controlar a la perfección las ofensivas de la canarinha, y, de hecho, algunas de las mejores oportunidades fueron protagonizadas por el cuadro comandado con maestría por Luca Modric. Tras la reanudación, en cambio, Brasil sacó a relucir su indiscutible calidad, pero fue en ese momento cuando emergió la poderosa figura del guardameta Livakovic, que evitó en hasta nueve ocasiones que su equipo se pusiera por debajo en el marcador. Nueve ocasiones a las que cabe sumar su gran actuación en la tanda de penaltis.
Pero vayamos por orden. El primer susto para Croacia tuvo lugar en el minuto 9, cuando Modric, algo inusual en el centrocampista del Real Madrid, perdió un balón y su compañero Kovacic, que también jugó en el Bernabéu durante varias temporadas, tuvo que cometer falta para evitar que el peligro acechara su portería. Apenas un minuto después, Vinicius amagó hasta en dos ocasiones con el disparo desde la frontal, pero no lo consiguió, y tampoco su asistencia posterior a Richarlison encontró su objetivo.
Poco antes del cuarto de hora de partido, Croacia exhibió las primeras muestras de su mordiente gracias a una jugada de uno de sus futbolistas más destacados en este partido, Juranovic. El carrilero, que fue amo y señor de su banda, se marchó por velocidad, pero Perisic no pudo llegar al remate.
Seguidamente, el 'maestro' Modric birló el esférico a su compañero madridista Militao, y nuevamente fue Perisic el objetivo de la asistencia, sin que se concretara finalmente el remate. A los 20 minutos, la oportunidad sería para Brasil, en una excelente combinación entre Vinicius y Richarlison que concluyó con un lanzamiento a las manos del guardameta del '20' de la canarinha.
A la media hora, otra vez Juranovic puso en jaque a la defensa brasilera y centró para que Perisic rematara alto, y, a los 32, Alisson tuvo que despejar de puños un envío de Modric que buscaba, cómo no, a Perisic.
En el minuto 36, zozobra en el área croata, después de que Lovren perdiera un balón dentro del área con Richarlison peligrosamente cerca. Sin embargo, otro de los futbolistas destacados del partido, el central Gvardiol, sacó la escoba para barrer la oportunidad brasilera.
Entretanto, pocas noticias se tenían del jugador más carismático de la selección entrenada por Tite. Nos referimos a Neymar, por supuesto, que ante Croacia ha disputado su segundo encuentro consecutivo en el Mundial tras haber tenido que permanecer en el dique seco a lo largo de toda la fase de grupos a causa de su maltrecho tobillo. Aún así, Neymar apareció finalmente para lanzar una falta en el pico del área tras una entrada sobre Vinicius. El balón se marchó directamente a las manos de Livakovic.
Ambos técnicos confiaron en los mismos efectivos para encarar la segunda parte, en la que, ya desde los inicios, Brasil demostró que estaba dispuesto a poner sobre el césped todo su arsenal. La primera ocasión llegó de la mano de Militao, que envió un balón al área y, tras tocar en un defensa, obligó a Livakovic a despejar con el pie. Fue esta la primera gran intervención del portero croata, que apenas un minuto después negaría el gol a Vinicius y, en el 55, a Neymar, que había rematado una asistencia de Richarlison.
Con la intención de insuflar más pólvora a su equipo, Tite retiró del campo al blaugrana Raphinha, prácticamente desaparecido durante todo el encuentro, para dar entrada a Antony, que se mostró mucho más activo que su compañero. Eso sucedía en el minuto 56, y en el 64 era Vinicius quien desaparecía del césped para dejar su lugar a Rodrygo. La sustitución del extremo madridista sorprendió a propios y extraños, sobre todo teniendo en cuenta que todavía quedaban muchos minutos de tiempo reglamentario por disputar.
En el 66, la gigantesca figura de Livakovic se hizo nuevamente presente al enmendar un error de su compañero Lovren que a punto estuvo de aprovechar Paquetá. Diez minutos después, otra vez el meta croata demostraría sus reflejos tras un remate de Neymar, que había recibido una soberbia asistencia de Richarlison, quien, poco después, sería sustituido por Pedro. Con el cambio de ariete, Tite pretendía intimidar todavía más a la zaga de Croacia, pero la realidad es que la única ocasión brasilera en este tramo final de partido corrió a cargo de Militao. Su lanzamiento con la izquierda se marchó finalmente a saque de esquina tras rebotar en la defensa.
Ya en la prórroga, Rodrygo abrió el inventario ofensivo con un centro al que no llegaron ni Paquetá ni Pedro, y nuevamente este último estaría cerca del gol en un remate acrobático que detuvo a duras penas Livakovic. No obstante, las siguientes oportunidades serían croatas. En el 102, Thiago Silva tuvo que esforzarse al máximo para desviar desde tierra un balón que había enviado Kovacic al corazón del área. Apenas un minuto después, Petkovic se fue de dos defensas, de uno de ellos con caño incluido, y la dejó atrás para que Brozovic rematara excesviamente alto.
Pero fue en el minuto 106 cuando la afición canarinha explotó de júbilo, y lo hizo gracias a su figura más insigne, Neymar. El delantero del PSG inició una acción desde su propio campo y, tras un amplio repertorio de paredes y combinaciones, la última de ellas con Paquetá, se plantó ante Livakovic para driblarle y batirle por alto.
Era el 1-0 y todo parecía indicar que Brasil acariciaba ya las semifinales con la punta de los dedos, y que lo único que tenía que hacer para conseguirlo era sobrevivir a la segunda parte de la prórroga pertrechándose atrás y neutralizanado las acometidas de un adversario que, con el tanto en contra, corría el riesgo de entrar en shock.
Sin embargo, no fue así, ni mucho menos. Croacia, lejos de rendirse, trató de apurar las opciones que le quedaban, por escasas que fueran. El omnipresente Perisic lo intentó en el 107 con un centro que no encontró rematador. Acto seguido, Vlasic no llegó por centímetros a un centro del propio Perisic. En este punto, compareció en el campo el exmallorquinista Ante Budimir con la idea de aprovechar sus centímetros para rematar los balones a la olla que pudieran llegarle.
Aún así no fue el actual delantero de Osasuna, sino su compañero Petkovic quien asaltó la banca con el tanto del empate en el minuto 117. Todo nació en una acción de Modric, que asistió a Orsic para que este se escapara por banda izquierda y pusiera el balón atrás, dentro del área. Allí apareció la zurda de Petkovic para batir a Alisson, si bien el portero brasilero se vio perjudicado por el inoportuno rebote del esférico en la bota de Marquinhos.
Casi sin tiempo para reaccionar, la canarinha tuvo todavía el desempate en sus manos, pero un esforzado remate de Marquinhos en el segundo palo acabó siendo rechazado por Livakovic. Ese fue, posiblemente, el mejor presagio para anticipar los acontecimientos que estaban por llegar, ya que el portero croata acabó siendo el principal artífice de la clasificación de su equipo en la lotería de los penaltis, que Brasil no pudo finalmente evitar.
Y tenía razones el conjunto de Tite para tratar de eludir las faltas máximas, ya que en estas acciones Croacia tiene a la historia a su favor, y así lo había demostrado ya antes en este Mundial, cuando dejó también en la cuneta a Japón, por idéntico procedimiento, en octavos de final.
Los croatas empezaron marcando el primer penalti, por medio de Vlasic, y Rodrygo falló el suyo en otra gran intervención de Livakovic. Majer puso tierra de por medio con el 2-0, y, aunque Casemiro recortó distancias (2-1), Modric puso las cosas otra vez en su sitio con la tercera diana de su selección (3-1).
Todo Brasil, y, de hecho, todo el universo futbolístico, estaba pendiente de Pedro, y el ariete, pese a la presión, no falló y colocó un 3-2 que, seguidamente, desniveló Orsic con el cuarto penalti para Croacia. En las botas de Marquinhos estava el 'ser o no ser' de la que era una de las máximas favoritas para alzarse con el trono en Qatar. Sin embargo, su remate ajustado al palo fue repelido por la madera, y, de esta manera, Brasil se despedía definitivamente de una competición que parecía hecha a su medida.
Será Croacia la que esté en semifinales, y la canarinha tendrá que esperar otra nueva oportunidad, en la que, sin lugar a dudas, volverán a estar en todas las apuestas como los ganadores más probables.
CROACIA 1 (4): Livakovic, Juranovic, Lovren, Gvardiol, Sosa (Budimir, min. 110), Brozovic (Orsic, min. 114), Modric, Kovacic (Majer, min. 106), Pasalic (Vlasic, min. 72), Kramaric (Petkovic, min. 72) y Perisic
BRASIL 1 (2): Alisson, Militao (Alex Sandro, min. 106), Marquinhos, Thiago Silva, Danilo, Casemiro, Paquetá (Fred, min. 106), Raphinha (Antony, min. 56), Neymar, Vinícius (Rodrygo, min. 64) y Richarlison (Pedro, min. 84)
COLEGIADO: Michael Oliver (Inglaterra)
Vlasic ha avanzado a los croatas (1-0)
Livakovic ha rechazado el lanzamiento de Rodrygo (1-0)
Majer no ha perdonado (2-0)
Casemiro ha recortado distancias (2-1)
Modric ha convertido el suyo (3-1)
Pedro ha vuelto a renacer las esperanzas brasileñas (3-2)
Orsic también ha anotado (4-2)
Marquinhos ha chutado al palo sellando el pase de los subcampeones del mundo (4-2)
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