En un comunicado, los representantes sindicales de los agentes recuerdan el calvario vivido por sus compañeros a lo largo de estos ocho años de instrucción.
"Queremos recordar a las familias de nuestros compañeros, padres, madres, esposas, hijos, quienes han tenido que escuchar, ver y leer cómo les vejaban y calumniaban públicamente, y entre lágrimas, ir a verlos a prisión, tras una pantalla de metacrilato, sin poderlos abrazar. No hay dinero en el mundo que pueda compensar ese sinsentido", recogen en un comunicado de este lunes.
En la misiva, además, reconocen el papel del fiscal Tomás Herranz, que además de retirar la acusación dio un paso más allá y pidió perdón a los procesados por "haber sufrido la injusticia".
"Esperamos que cuando se inicien las sesiones en el Tribunal Superior de Justicia contra los acusados Penalva y Subirán, entre otros, se acuerden del daño irreparable que han causado los mismos".
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