La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha celebrado que las fuentes de hierro de Santa Catalina y de Son Fortesa, en Palma, hayan recuperado su ubicación original. ARCA había criticado su sustitución por otras fuentes que, a su juicio, "perjudican el paisaje de la ciudad y, además, hacen desaparecer la huella de nuestros recuerdos".
"Desde ARCA valoramos positivamente que se haya atendido la petición de nuestra entidad en estos dos casos y también en el de Son Serra", han señalado desde ARCA. Sin embargo, la entidad conservacionista ha apuntado que existen otros elementos patrimoniales que "también deben volver a su sitio". En concreto, citan los casos existentes en los barrios palmesanos de Amanecer, Secar de la Real, es Molinar y Portixol.
Según ARCA, las nuevas fuentes "no mejoran el paisaje y se instalaron pensando en los turistas, condicionando a peor la imagen de la ciudad".En base a este planteamiento, la organización pidió que se volvieran a colocar las fuentes de hierro en su emplazamiento original, ya que, bajo su punto de vista, "es una forma de conservar la memoria real de las vivencias vinculadas al espacio público".
Por otro lado, la asociación ha pedido que Emaya haga público el listado de fuentes sustituidas para recuperarlas. "El cambio de fuente de hierro y base similar a piedra por una moderna estructura de plástico y aluminio que resistirá mal el paso del tiempo, no es aceptable, por mucha ósmosis que tenga", ha señalado ARCA.
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