El presidente del Colegio Oficial de Guías Turísticos de Baleares, Pedro Oliver, es licenciado en Turismo por la Universidad de Brighton, Inglaterra. Además, posee un máster en gestión hotelera y actualmente está finalizando un doctorado centrado en la investigación del desarrollo sostenible en destinos turísticos. Por otra parte, cuenta con una experiencia de más de veinticinco años en la organización de eventos corporativos, trabaja como guía y puntualmente ejerce como docente universitario. "Siempre trabajo en proyectos que me apasionan, de ahí vienen mi entusiasmo y mi entrega por todo lo que hago", destaca.
¿Qué pasos hay que seguir para poder ejercer oficialmente como guía turístico en Baleares?
La acreditación de guía turístico oficial la otorga la Conselleria de Turisme, con su correspondiente número a cada profesional. Hoy en día, existen varias opciones para poder obtener la citada acreditación. Una es tener el grado universitario de Turismo o la titulación correspondiente de Formación Profesional, así como acreditar un nivel alto de cuatro idiomas, siendo siempre obligatorios el castellano y el catalán. Por lo que respecta a los graduados universitarios de otras carreras, como por ejemplo Arte o Historia, deben pasar un examen para acreditar sus niveles de idiomas.
¿Todavía hay intrusismo laboral en este ámbito concreto?
Lamentablemente, tengo que reconocer que nunca ha habido tanto intrusismo como ahora. Esta situación es debida principalmente a que faltan inspectores e inspecciones. De hecho, en los últimos años no nos consta que se estén haciendo inspecciones para detectar ese intrusismo. Por desgracia, cada día podemos encontrar en el centro de Palma, la Catedral, el Castillo de Bellver, las Cuevas del Drach o la Calobra a personas que trabajan de guías turísticos sin contar con la debida acreditación. En ese contexto, me gustaría recordar que uno de los parámetros más importantes de la gestión de un destino sostenible es el control de las actividades económicas.
¿Desde cuándo se da esta situación?
Desde hace dos años, cuando el Govern decidió eliminar la obligación de la colegialización del guía turístico. Esta decisión ha derivado en que el Colegio Oficial de Guías Turísticos de Baleares tenga muchísima dificultad en conocer qué guías no son oficiales. Anteriormente, todos los guías estaban colegiados y nos conocíamos todos, por lo que así era más fácil ejercer un control sobre el intrusismo.
"Los guías somos los principales embajadores de los destinos turísticos"
¿Añadiría algo más en ese sentido?
Sí, añadiría que la aparición de nuevas plataformas web, "free tours" y empresas de actividades culturales ha facilitado que cualquiera pueda ofrecer una visita cultural e histórica en Mallorca, ya sean estudiantes, jubilados o personas en paro. Dichas empresas ejercen estas actividades sabiendo que cuentan con la citada falta de control e inspecciones. Dicho esto, también tengo que reconocer que no todas las empresas actúan de forma similar, pues las hay que están más comprometidas con el destino turístico y ejercen sus actividades cumpliendo con la legalidad. Sin embargo, son una minoría.
¿Qué virtudes personales cree que son necesarias para poder tener éxito en este sector?
Al igual que ocurre en otros trabajos, es necesario que quien ejerza esta profesión lo haga de forma vocacional. Este trabajo debe apasionarte y coincidir con tus intereses y aptitudes. Además, también es importante saber escuchar, ser un buen orador, ser un buen relaciones públicas y ser proactivo, positivo e innovador. A ello habría que añadir, por otra parte, que los guías trabajamos en equipo, nos apoyamos unos a otros y solventamos nuestros problemas teniendo en cuenta las opiniones de los más veteranos.
¿La interacción con los turistas es una de las cosas más bonitas de este trabajo?
Por supuesto. Hay que tener mucho talante para poder contentar a un grupo de turistas. Cada persona es diferente y tiene distintas necesidades. El guía es el responsable de que la jornada sea un éxito y de que todos vuelvan satisfechos al hotel. Hay que reconocer que trabajamos en un escenario excelente, con gente que está de vacaciones y con ganas de descubrir, disfrutar y pasárselo bien en nuestras islas.
"Sólo el intrusismo puede acabar con el trabajo y el futuro de los guías turísticos oficiales. Y esto ya no está en nuestras manos, pues depende de las instituciones públicas"
Entiendo, sí...
El guía debe formar parte de esa experiencia y, asimismo, ayudar a solventar cualquier problema, para que el turista pueda volver a casa reconociendo lo bien que lo ha pasado durante sus vacaciones y quiera repetir el próximo año. Los guías turísticos somos los principales embajadores de los destinos turísticos. Piense que la mayoría de nosotros pasamos diariamente más de ocho horas con grupos de más de 50 turistas. En cierto modo, al acabar la semana, tenemos un nuevo grupo de amigos.
Además del inglés y del alemán, ¿qué otros idiomas es conveniente conocer?
Además del inglés y el alemán, tienen también mucha demanda el francés, el holandés y el polaco. En temporada alta hay falta de guías que dominen esos tres idiomas, por lo que en muchos casos se sustituye por el inglés o por un traductor que acompañe al grupo y colabore con el guía.
¿Los principales contratadores son hoy las instituciones o son las empresas privadas?
La mayoría de solicitudes y de peticiones de guías turísticos llegan de empresas privadas, esencialmente de touroperadores y de agencias de viajes o del propio turista. Por este motivo, recientemente desde el Colegio Oficial de Guías Turísticos de Baleares hemos puesto en marcha en nuestra web un "buscador de guías". En la actualidad, ya es posible entrar en el "buscador" cualquier día y a cualquier hora, para elegir la isla, el idioma y el guía disponible para realizar la visita guiada que el cliente desee.
"Hay que tener mucho talante para poder contentar a un grupo de turistas. El guía es el responsable de que la jornada sea un éxito y de que todos vuelvan satisfechos al hotel"
¿Diría que la figura del guía turístico es cada día más necesaria?
La figura del guía turístico es cada día más necesaria en aquellos destinos turísticos que apuesten por la calidad, la sostenibilidad y la economía circular. Es cierto que cualquier turista puede prepararse una visita a un lugar y conseguir información de las fechas, los nombres y los estilos arquitectónicos de los monumentos que va a visitar, pero lo que le puede ofrecer específicamente un guía turístico es cumplimentar la visita guiada hablando de la cultura, las tradiciones, las costumbres y la gastronomía local. Actualmente, el turista busca experiencias en el destino y el guía está para ofrecerlas.
¿Se puede vivir todo el año de este trabajo?
Eso ya depende de cada profesional. A lo largo del año nos visitan turistas con perfiles diferentes. Si eres un guía turístico que sabe trabajar bien con nuestros distintos productos turísticos, vas a tener trabajo todo el año. Me refiero a los productos MICE —acrónimo inglés de reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones— y a los productos vinculados a la cultura, el ocio, los deportes, la gastronomía, las compras, los cruceros, la náutica, el lujo, los viajes del Imserso y el turismo vacacional. Aun así, hay que reconocer que diciembre y enero son los meses más flojos, pero un descanso también nos viene bien —sonríe—.
¿Qué hacen en esos meses?
Los meses de menos trabajo son los que dedicamos a trabajar en la promoción y formación continua. En esos meses hay que visitar clientes, asistir a ferias y participar en "workshops" —cursos intensivos— para captar nuevos clientes, así como participar en "fam trips" —viajes de familiarización— y "press trips" —viajes de prensa— para darnos a conocer. Todo ello, a la vez que invertimos en formación y mejoras de los idiomas. ¡En este trabajo el que se aburre es porque quiere!
"La mayoría de solicitudes y de peticiones de guías turísticos llegan de empresas privadas, esencialmente de touroperadores y de agencias de viajes"
¿Es habitual que los guías turísticos trabajen en otros sectores en invierno?
No le sabría decir. Los guías que yo conozco se dedican a ejercer la profesión todo el año. Y cuando hay menos trabajo, invertimos en promoción y formación, como le acabo de comentar. En cualquier caso, me imagino que el guía turístico tradicional, el que suele depender del trabajo que le dan los touroperadores, seguramente tendrá un plan B para pasar el invierno.
Mirando hacia el futuro, ¿el sector de los guías turísticos tiene todavía potencial de crecimiento?
Efectivamente. Tiene mucho potencial, sí. El mercado está cambiando y hay mucho trabajo y también mucho por innovar. Actualmente, la única amenaza real que tenemos es, como le decía, el intrusismo. Sólo el intrusismo puede acabar con el trabajo y el futuro de los guías turísticos oficiales. Y esto ya no está en nuestras manos, pues depende de las instituciones públicas. Por ese motivo, no me he cansado de reunirme con cada uno de los partidos políticos, de los equipos de gobierno y de la oposición, para darles a conocer nuestra situación actual y pedirles que colaboren y ejerzan el control y la inspección en nuestro sector. Con todo, la solución aún está por llegar.
Ojalá esa solución llegue pronto...
Sólo le diré que el día en que nuestras islas pierdan a sus guías turísticos, habremos perdido un valor importante en la calidad y experiencia que nuestro destino turístico puede ofrecer a los visitantes.
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