El director general del Servicio de Salud, IbSalut, Juli Fuster, ha presentado este lunes su renuncia al cargo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares haya condenado al Govern porque intervino en una oposición a la que concurría su hija: "Me voy con la conciencia bien tranquila y con la satisfacción de haber trabajado para mejora la salud pública".
"Reconozco que cometí un error estrictamente administrativo, firmar una resolución en la que no he intervenido", ha dicho en una rueda de prensa, en una comparecencia en la que ha estado respaldado por todo su equipo y que ha concluido con un aplauso.
Fuster ha admitido que firmó la resolución del tribunal de oposición que decidía no evaluar el examen de un opositor porque lo firmó con su nombre cuando se les había indicado que tenían que ser anónimos y se les facilitó un código numérico.
"No quiero perjudicar a los miembros del tribunal, que son personas superhonestas, ni que se pare ninguno de los proyectos que están en marcha, ni que haya ruidos innecesarios, y lo más prudente es dar un paso al lado y retirarme", ha afirmado.
En rueda de prensa, ha explicado que, debido a su cargo, ha firmado "absolutamente todas" las resoluciones de los tribunales de oposiciones "sin cuestionar ninguna de las decisiones que tomaban".
"También fue así en el caso de la oposición de anestesia -a la que se presentó su hija-, en la que se decidió excluir a un participante que había firmado un examen cuando tenía que ser anónimo", ha continuado ante los medios de comunicación, reiterando que firmó esa resolución del tribunal "como todas".
"Ahora la justicia ha considerado que el hecho de excluir a este opositor podría beneficiar a mi hija. Ni yo he intentando beneficiar a nadie, ni mi hija lo habría permitido", ha sentenciado Fuster.
Con todo, el director general ha justificado su dimisión por no querer "perjudicar a lo miembros del tribunal, ni que se paren ninguno de los proyectos que están en marcha o haya ruidos innecesarios". "Lo más prudente es dar un paso al lado", ha concluido.
El Govern, a través de su portavoz, Iago Negueruela, ha asegurado que "no tenía conocimiento" del recurso que ha terminado con una condena del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) al ejecutivo por la intervención del hasta ahora director general del IbSalut, Juli Fuster, en una oposición de funcionarios a la que se presentó su hija.
Según ha dicho el también conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, "el ejecutivo no tenía conocimiento de este recurso porque no acomete injerencias en procesos administrativos". Y, para este Govern lo ocurrido se ha debido a "un error administrativo". "En ningún caso se ha intentado beneficiar a nadie. Fuster ha pagado un precio muy alto por formar parte de un Govern que es muy escrupuloso en el cumplimiento de su código ético, para proteger la imagen de quienes participan en procedimientos de acceso a la administración pública".
Por otrpo lado, Manuel Palomino Chacón ha sido nombrado este lunes nuevo director general del Ib-Salut, tras la dimisión de Juli Fuster. El Consell de Govern ha nombrado a Palomino como nuevo director general, ha informado el portavoz del ejecutivo, Iago Negueruela, que ha destacado la experiencia de Chacón en la gestión sanitaria desde hace más de 20 años.
Negueruela ha afirmado que Fuster ha liderado con una "gestión de éxito" el IB-Salut en la peor crisis sanitaria que haya vivido la comunidad autónoma debido a la Covid-19.
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