La actualizada normativa de Tráfico que entró en vigor el 21 de marzo del 2022 presta especial atención a la regulación viaria de los denominados Vehículos de Movilidad Personal (VMP), más conocidos como patinetes eléctricos y que proliferan como hongos por las ciudades.
Uno de los puntos de esta normativa hace referencia a la imposición de sanciones, entre las que llama la atención la posibilidad de que el conductor de un patinete se lleve una multa de 1.000 euros si el mismo da positivo en alcohol o drogas. Esto es así porque la DGT equipara a los conductores de los patinetes con los de los vehículos en tanto a las máximas de alcohol permitidas por la Ley de Seguridad Vial. La infracción se considera muy grave y como tal se le impone la máxima sanción. Además, en el supuesto de que el conductor del patinete se niegue a someterse al control de alcoholemia o drogas, la multa se eleva a los 500 euros.
Otro de los apartados que recoge la nueva normativa es que si el propietario de un patinete se dedica a realizar modificaciones en el mismo, alterando las características de fábrica, la multa puede llegar a los 500 euros. Hay que recordar que, según la normativa, los patinetes no pueden circular a más de 25 kilómetros por hora, por lo que cualquier cambio que se ejecute para imprimir mayor potencia al patinete conllevará sanción.
Los conductores de los patinetes deben cumplir una serie de normas que provienen tanto de la DGT como los diferentes municipios. Por ello, los niveles de sanción, en numerosas ocasiones, son equiparables a los de los vehículos.
Es habitual ver a diario cómo en un mismo patinete eléctrico van dos personas. En este caso, y dado que este tipo de vehículos no pueden transportar a dos personas a la vez, la sanción prevista por esta infracción se eleva a los 100 euros euros.
Además de sobre las aceras, los patinetes eléctricos tienen absolutamente prohibido circular por vías interurbanas, autovías, túneles o autopistas. La sanción prevista por circular por estos tramos viarios también es de 200 euros.
La normativa, finalmente, también establece otras sanciones, la mayoría de ellas de 200 euros por diferentes infracciones como pueden ser conducir sin casco o no llevar prendas reflectantes o alumbrado. Asimismo, se multará con la misma cantidad si el usuario del patinete utiliza auriculares mientras conduce o circula utilizando el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo.
Los patinete eléctricos se han convertido en uno de los vehículos más habituales en las ciudades por su facilidad para el desplazamiento. No obstante, las normativas municipales son taxativas en cuanto al cumplimiento de la ley por lo que periódicamente se realizan controles de tráfico para certificar que el conductor cumple con la normativa. Además, también se ha constatado un notable incremento en relación con los accidentes de tráfico cometidos por este tipo de vehículos.
En este punto, cabe reseñar que en el caso concreto de Palma, las multas a patinetes eléctricos superaron las 1.000 el pasado año, con un incremento desmesurado con respecto al año anterior. La mayoría de las sanciones se impusieron por no llevar luces y reflectantes y por ir por las aceras o espacios destinados exclusivamente a los peatones.
En relación con los accidentes, el pasado año se acercaron a los 200 accidentes en los que los patinetes se vieron involucrados.
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