Nuevo patrón de patera detenido en Baleares y, en esta ocasión, con un detalle bastante revelador acerca del refinamiento que las mafias están desarrollando con el tráfico de personas: las lanchas.
El último ejemplo lo encontramos en Ibiza, en cuyo puerto permanece amarrado el yate en el que llegaron a aguas de Formentera cuatro hombres y que tuvo que ser remolcada tras quedarse sin combustible.
Ocurrió el pasado sábado por la tarde, cerca de la playa de Migjorn en Formentera, en la que fueron localizados los cuatro inmigrantes procedentes de la localidad argelina de Tipaza.
Salvamento Marítimo había recibido el aviso de un particular acerca de una embarcación de color blanco a la deriva a unos 300 metros de la playa de Es Migjorn. El hombre explicaba que "habían realizado una especie de disparos y estaba saliendo humo de la embarcación" y que uno de los ocupantes había saltado por la borda para alcanzar la orilla.
Inmediatamente, se movilizó a la Guardia Civil en tierra y a la embarcación de Salvamento Marítimo que se desplazó de Ibiza a la pequeña de las pitiusas para rescatar a las personas y localizar la lancha, una embarcación de fibra de color blanco, de unos ocho metros de eslora.
Así pues, es remolcada hasta el puerto de Ibiza -donde queda amarrada en el muelle Morro de Poniente- y los cuatro varones son trasladados a la Comisaría de Ibiza, donde la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía asume el caso.
La Policía indica que los cuatro argelinos, una vez confirmado su buen estado de salud, se mostraron esquivos en sus explicaciones y preguntados por el motivo del incidente, los cuatro alegaron que “habían salido a dar una vuelta y se quedaron sin gasolina”.
No obstante, en la investigación constataron que la lancha portaba nueve garrafas de combustible vacías, con capacidad de 30 litros cada una, que no fueron suficientes para llegar a su objetivo (la península) y que por eso, se habían quedado sin gasoil a pocos metros de Formentera. También comprobaron que la radio se encontraba apagada, que el localizador GPS no estaba activado y que no llevaba en el mástil adecuado de manera visible la bandera.
Se trata de un caso de una nueva modalidad de favorecimiento de inmigración, que se está dando en el sur y sureste del país, y que consiste en hacerse pasar por turistas de alto poder adquisitivo. Para ello, requieren de una lancha de cierto nivel que no levanten sospechas en los puertos deportivos.
La cuantía, sin embargo, es superior a la de un traslado normal ya que con esta modalidad "de lujo" las víctimas llegan a pagar hasta 6.000 euros por persona frente a los mil que exigen con las embarcaciones estándar.
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