Durante la madrugada del pasado sábado, la Sala del 092 recibió numerosas llamadas debido a las molestias producidas por la música a todo volúmen de una fiesta ilegal que se estaba llevando a cabo en la zona del torrente de Sa Riera.
Hasta el lugar, en concreto a la calle de Josep Antoni de Cabañas del polígono industrial de Can Valero, se desplazó una dotación policial. Al llegar, los agentes observaron como un grupo de personas reunidas en un descampado escuchaba la música que provenía de un equipo musical y dos altavoces profesionales. También había un máquina de humo y un foco de luz de discoteca.
Los agentes pudieron comprobar cómo los aparatos estaban conectados, mediante un cable, a una farola de alumbrado público que no tenía tapa.
Uno de los allí presentes, un joven de 22 años reconoció que los aparatos eran suyos y que él había realizado la conexión del cableado a la farola.
Los policías informaron al joven de la presunta comisión de delito leve de defraudación de fluido eléctrico, le requisaron los cables e informaron a la autoridad judicial.
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