Las obras que está realizando Cort en algunas calles de Playa de Palma han levantado las críticas de la asociación hotelera al entender que no es adecuado hacerlas ahora, cuando empieza la temporada turística en la zona. La Asociación Hoteleros Playa de Palma (AHPP) denuncia que el Ayuntamiento de Palma incumple sus propias ordenanzas ya que, señala, la temporada turística está a pleno rendimiento "y no hay más que pasearse por la zona para ver que está totalmente en obras del propio consistorio o autorizadas por él".
En un comunicado hecho público, la Asociación Hotelera de Playa de Palma recuerda que la Ordenanza Municipal Reguladora del Ruido y las Vibraciones obliga al cumplimiento del control horario a toda persona física o jurídica que realice obras en el municipio, y "el Ayuntamiento de Palma está haciendo caso omiso a esta obligación".
“Primero, fue el retraso de casi un mes en la finalización de las obras de rehabilitación de las fuentes y ahora, como si no fuera suficiente con todas las obras de Emaya, las cuales estamos vigilando y supervisando de cerca para asegurarnos que se cumplan plazos y los compromisos adquiridos por parte del consistorio, sorprende que el
Ayuntamiento autorice en pleno mes de mayo el levantamiento de la calle Amílcar, en pleno Arenal de Palma, sin informar a residentes, comerciantes ni hoteleros. Y no solo eso, si no que están incumpliendo su propia ordenanza de ruidos, ya que no se están respetando loshorarios establecidos”, explica la presidenta d ela asociación hotelera, Isabel Vidal.
Joan Sureda, propietario del hotel Sol de Mallorca ubicado en la calle Amílcar, denuncia que "es indignante la situación de desamparo que estamos viviendo, a la que además, tenemos que añadir las innumerables quejas de los clientes por las molestias acústicas que se están produciendo”. Otro establecimiento afectado por las mencionadas obras comenta que los trabajos han comenzado a las 08.30 de la mañana, horario muy alejado del que permite la citada ordenanza.
Los hoteleros apelan al sentido común del consistorio y solicitan que se pongan en la piel de los que conviven en la zona y tienen que sufrir las innumerables molestias.
“Somos plenamente conscientes que todas aquellas obras que suponen la reparación de averías se deben realizar, pero una cosa son temas urgentes o puntuales y la otra es tener Playa de Palma como la tenemos, esto es una vergüenza” comenta Vidal, que añade con ironía que "desconocemos si tal vez el Ayuntamiento de Palma ha
decidido cambiar la clasificación de Playa de Palma como Zona de Gran Afluencia Turística y hemos pasado a ser Zona de Gran Afluencia de Obras”.
Además los hoteleros recuerdan que la decisión excepcional, temporal y circunstancial a la que el Ayuntamiento se acogió en 2020 permitiendo el ruido por obras, estaba motivada por el retraso significativo de inicio de la temporada turística, "pero ahora no es el caso, y no tiene justificación". Por ello, solicitan que se de celeridad al tema y se paralicen todas aquellas obras que no sean necesarias y puedan realizarse en los meses de temporada baja, reduciendo al máximo las molestias que están ocasionando y la imagen que se está dando.
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