Este año, la procesión ha empezado y acabado en la iglesia de l'Anunciació de Maria, conocida como La Sang, como se había hecho siempre hasta que en 2009 cuando el obispo Jesús Murgui decidió que la procesión acabara en la Catedral.
Desde allí, a las 19:00 horas en punto, han empezado a salir los casi 5.000 feligreses de las 33 cofradías palmesanas que han participado en un recorrido que ha cambiado de itinerario debido a las obras en la calle Oms.
Luego, ha girado hacia la Rambla, pasado por Jaume III, después por el Paseo Mallorca, calle Cerdeña y Vicente Campis y terminado otra vez en La Sang.
Señalar que aquellos participantes que no han podido guardar la distancia de seguridad, incluyendo a los que portado un paso, han llevado mascarilla. Además, se les demandaba estar vacunados y hacerse un test de antígenos en las horas previas.
La Reina Sofía, acompañada de su hermana Irene de Grecia, ha asistido a la procesión. Ambas han presenciado el desfile desde la plaza de Juan Carlos I.
La procesión del Crist de la Sang ha obligado a la Policía Local a preparar un dispositivo especial de control y seguridad que ha incluido cortes de tráfico en numerosas calles del centro y la prohibición de aparcar en plazas y vías.
Sin duda, el momento más esperado ha sido la aparición del Crist de la Sang alrededor de la medianoche. Y es que esta procesión, en la que han participado miles de penitentes, es la más larga de todas las que se celebran en Palma.
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