Tras la derrota ante el RCD Espanyol, la sexta liguera consecutiva, el cese de Luis García Plaza era cuestión de horas. Sin confianza de los que mandan, los mismos que le ficharon en verano de 2020, el madrileño dejó ayer de ser el entrenador del conjunto mallorquinista. "Yo me enteré por la tarde ya que no hablé con nadie del club desde que bajamos del autobús al regresar de Barcelona", ha afirmado al exentrenador bermellón.
Con numerosos aficionados en los aledaños de Son Moix esperando su salida, LGP ha comparecido ante los medios acompañado por el director deportivo, Pablo Ortells, y el consejero delegado, Alfonso Díaz.
"Agradezco de corazón las ganas y dedicación de Luis y del resto de su equipo. Esto es fútbol y ahora nos toca vivir este momento", ha señalado Ortells.
Por su parte, Díaz ha recordado que LGP fue "el gran artífice del ascenso" antes de agregar que "las circunstancias nos han llevado a estar en esta situación".
Señalar que tanto Ortells como Díaz no han cerrado las puertas a volver a trabajar con el técnico que han cesado en un futuro.
Además de numerosos medios, a la rueda de prensa también han asistido jugadores del primer equipo como Reina y Salva Sevilla. "Ayer fue un día duro, difícil, complicado...", ha empezado apuntando García Plaza.
"No sólo he perdido un puesto de trabajo", ha subrayado. A continuación, ha explicado que "creo que íbamos cumpliendo los objetivos. Me veía capacitado para sacar esto adelante pero acepto las decisiones".
LGP ha asegurado que "ahora toca mirar hacía adelante y valorar lo que hemos vivido".
En el momento de los agradecimientos, el madrileño no ha podido reprimir las lágrimas. Tras dar las gracias a la propiedad y a la dirección por su fichaje en 2020, el ex técnico de otros equipos como Getafe, Levante o Villarreal, se ha emocionado al recordar a su staff y al resto de empleados del club. También ha tenido su guiño a los jugadores. "No nos llevamos tan mal como creían", ha apuntado mientras daba las gracias por su presencia.
"El equipo está a un solo punto, a un empate, de cumplir el objetivo. Lo van a sacar porque este vestuario lo da todo", ha aseverado. "En las últimas seis derrotas, merecimos al menos sumar algún empate pero todos los detalles cayeron en contra", ha puntualizado antes de explicar que "no me faltaba fuerza para continuar. A pesar de todo, iba a entrenar con la ilusión del primer día".
García Plaza también se ha acordado de la afición: "Ayer estuve un poco desconectado pero me he sentido muy querido. La afición siempre me ha mostrado su cariño. Nos falto vivir un poco más el ascenso....".
El preparador, que ha afirmado que le restan unos 8 o 9 años para poner fin a su carrera en los banquillos, se quedará en Palma hasta que acaben el colegio sus hijos.
Por otra parte, LGP ha deseado suerte a su sustituto. Incluso, se ha ofrecido "a ayudar en lo que pueda al que venga". Todo apunta a que Javier Aguirre es la nueva apuesta de Ortells y Díaz.
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