Fue la víctima quien presentó denuncia ante la Policía Nacional después de recibir un requerimiento judicial por el impago de un préstamo de 10.000 euros que él no había solicitado.
Los Agentes del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional comprobaron que se trataba de un préstamo fraudulento contratado de forma telemática por parte de la hija de una amiga del denunciante, quien habría usurpado la identidad de la víctima.
Los policías constataron, además, que el préstamo era para financiar tres operaciones de cirugía estética en una clínica privada Palma.
Se le imputa un delito de estafa por la formalización de un préstamo fraudulent.
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