Comisiones Obreras ha acusado al IMAS (Institut Mallorquí d’Afers Social), organismo adscrito al Consell de Mallorca, de cerrar “unilateralmente, y sin aviso previo’, el centro de acogida para menores extranjeros no acompañados Norai, ubicado en la barriada palmesana de Son Roca.
Según la organización sindical, esta decisión de la dirección del IMAS supondrá dejar sin trabajo a los educadores y al resto trabajadores del servicio, después de que estos profesionales hayan sido víctimas de las situaciones de violencia que han tenido lugar en Norai.
CCOO considera que estos trabajadores “pagan las consecuencias de la gestión inadecuada de un servicio público que es responsabilidad de la Administración”, y, en este caso, del IMAS y del Consell de Mallorca.
El sindicato ha explicado que este pasado lunes el Servei de Protecció de Menors del IMAS les comunicó el cierre inmediato de Norai, “dejando a su suerte a los trabajadores y los educadores del centro”, ya que, siguiendo la versión de CCOO, “en este nueve escenario, no se prevé por parte del IMAS el derecho de subrogación recogido en el convenio colectivo”.
La entidad ha recordado que, durante los últimos años, pero muy especialmente en el transcurso de los últimos meses, el personal de Norai ha vivido “situaciones extremas”, caracterizadas por un “elevado clima de tensión laboral” que no ha estado exento de “agresiones y violencia”.
Desde este punto de vista, a Comisiones Obreras le parece “lamentable” que los mismos profesionales que “han gestionado el día a día del centro y han defendido los derechos de estos menores y el proyecto educativo de Norai, ahora pierdan su puesto de trabajo” El sindicato considera “inaceptable” que el Consell de Mallorca “no defienda” los intereses de este colectivo profesional después de que este personal “haya tenido que asumir una responsabilidad que corresponde a la Administración”.
Entre las incidencias que han afectado a estos trabajadores a causa de los conflictos sociales relacionados con Norai, CCOO cita “agresiones, insultos, amenazas, bajas médicas por estrés y ansiedad”. Todo ello, constituye, a juicio de la entidad sindical, “un ejemplo de la realidad de estos trabajadores, estos últimos meses”, a lo que habría que añadir la “frustración profesional” por no disponer, según el sindicato, de “medios adecuados a la hora de atender a los menores de forma óptima”.
Al mismo tiempo, Comisiones Obreras ha asegurado no compartir la decisión “drástica” del IMAS consistente en cerrar el centro de Son Roca y trasladar a los usuarios a otras instalaciones, dado que, desde el sindicato, se interpreta que esta “no es la solución”.
De hecho, según CCOO, los menores “ya han sido trasladados sin tampoco ningún tipo de aviso previo” y de forma simultánea a la comunicación de la rescisión del contrato con la empresa que gestiona el servicio.
La organización sindical ha advertido de que la derivación de estos menores a otras ubicaciones y al cuidado de equipos diferentes de profesionales, provocará que los menores ya no tengan a su lado a “los educadores de referencia” y se echará a perder “el trabajo realizado estos últimos meses”.
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