El parque de Son Parera es una de las zonas verdes a la que con más asiduidad acuden los dueños de los perros para que puedan pasear o estar en la zona de ocio. En los últimos días, las quejas no han dejado de aumentar. Los vecinos, indignados, han denunciado que el terreno del parque está "inundado" con una especie de pequeñas plantas en forma de bola que contienen unas espinas semejantes a alfileres, en especial en la zona restringida de ocio canino. Esas púas se clavan en las pezuñas de los perros provocándoles un gran dolor y en no pocas ocasiones, su dueño ha tenido que llevar al animal al centro veterinario para que le extraiga la espina, con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero.
Los propietarios de los perros han exigido a Parques y Jardines de Cort que limpie la zona verde ya que cada día es más complicado pasear con los perros ante las miles de espinas desperdigadas por la zona verde del parque.
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