Según ha informado la Guardia Civil este sábado en nota de prensa, los guardias han investigado a un hombre como presunto autor de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, hechos cometidos en una finca rústica catalogada como protegida y que pertenece al término municipal de Llucmajor.
Tras tener conocimiento de la deforestación de varias hectáreas de terreno protegido sin autorización, guardias civiles y agentes de Medio Ambiente del Govern localizaron la finca y, apoyados por perros adiestrados en la búsqueda de cebos envenenados y restos de animales, hallaron varias tortugas mediterráneas (Testudo Hermanni) muertas debido a la acción de la maquinaria utilizada para la roturación del terreno.
De la inspección ocular y las gestiones realizadas, los guardias civiles determinaron que el fin del despeje del terreno era para la siembra de vid.
Asimismo, y realizadas las comprobaciones con el departamento de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, los agentes acreditaron que el responsable no tenía autorización para realizar dichos trabajos.
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