Además, actualmente hay 185 personas que han sido alojadas en el Hotel de Fuencaliente, que son los únicos evacuados que están albergados en zonas asistidas por Cruz Roja. Por su parte, el centro de acogida instalado en el Acuartelamiento de El Fuerte se encuentra vacío.
También se mantiene la exclusión de dos millas en la zona marítima y se recomienda el uso de mascarillas fpp2 en todo el entorno de la erupción volcánica y, en definitiva, en todo el entorno del Valle de Aridane. En cuanto a la operatividad aérea, este mediodía ha podido aterrizar un vuelo en el Aeropuerto de La Palma, después de varios días sin poder operar.
Rubén Fernández, del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias, ha incidido en que, a pesar de que parezca que la colada está canalizada, la erupción "no está estabilizada". Por ello, se ha decidido mantener las medidas adoptadas en cuanto a la evacuación de la población de las zonas afectadas por la lava, así como las medidas vinculadas al confinamiento de los barrios citados.
A este respecto, ha indicado que se está realizando un estudio de seguimiento de los gases emitidos por el contacto de la lava con el mar y hasta que no se tengan unos resultados definitivos que garanticen que estas zonas están fuera de peligro, se mantendrán las medidas de confinamiento.
No obstante, la portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco, precisó que la nube de gases que se ha originado en la costa tan sólo se circunscribe al área de contacto y no se ha extendido lateralmente, por lo que se ciñe a un área pequeña, sin afectar a ninguna población.
En otro orden de cosas, el portavoz del Comité Director del Pevolca ha avanzado que se va a permitir de nuevo el regreso de personas para la retirada de enseres, pero siempre fuera del perímetro de exclusión de 2 kilómetros respecto al volcán. Si las condiciones lo permiten, a partir de mañana también será posible que los agricultores de las comunidades de regantes que están fuera de ese perímetro de seguridad puedan acceder a sus fincas para regar sus plantaciones.
En este sentido, Rubén Fernández indicó que se está trabajando con la Guardia Civil para establecer un convoy de seguridad, mientras que la Unidad Militar de Emergencias (UME) se encargará de realizar un control de la calidad del aire en la zona de Puerto Naos para poder permitir la entrada a dichas zonas agrícolas. Esto también se realizará en la zona que queda al norte de la montaña de La Laguna.
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