El suceso tuvo lugar el jueves pasado en torno a las dos de la madrugada en un hotel de Palma.
La casualidad quiso que un agente, libre de servicio, se hallara en otra habitación del mismo establecimiento y que al escuchar ruidos y gritos que provenían de una habitación próxima a la suya, se dirigiera a la misma para comprobar que ocurría.
El agente observó entonces que la puerta de la habitación estaba abierta y vio a una mujer sosteniendo a otra que estaba colgando por el lado exterior de la barandilla del balcón y a punto de precipitarse al vacío.
En vista de la gravedad de la situación el agente se dirigió rápidamente al balcón alcanzando a la mujer a la que sujetó por los pliegues de la ropa consiguiendo introducirla en el interior.
El agente se puso entonces en contacto con los servicios de emergencia y atendió a la mujer que se hallaba en un grave estado de shock por lo que procedió a inmovilizarla para evitar que se lesionara y, a la llegada del personal sanitario, fue sedada y trasladada hasta un centro hospitalario.
Unos días antes, el lunes, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Local se dirigió hasta el puente de Son Gotleu donde un varón amenazaba con tirarse a la carretera.
El suceso ocurrió sobre las 15:00 horas y a su llegada, los agentes divisaron a un hombre muy nervioso apoyado en la barandilla y mirando hacia la carretera.
Los agentes lograron calmarlo y lo convencieron para que no saltase, siendo entonces trasladado hasta una zona segura hasta la llegada de una ambulancia y su posterior traslado a un centro médico.
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