El acusado había ejercido desde 2012 como cuidador de la víctima, un hombre de 54 años con un grado de discapacidad intelectual del 83,5 por ciento.
La Fiscalía acusa al cuidador de haberse aprovechado de la víctima para conseguir que éste le practicase una felación cuando se encontraban ambos en un coche, en febrero de 2017. Fue sorprendido por unas viandantes, que avisaron a una patrulla de Policía.
La Fiscalía señala en su escrito que la víctima carecía de capacidad volitiva para determinar actos de su vida sexual y acusa al cuidador de un delito de abuso sexual. Además de la pena de cárcel, solicita una orden de alejamiento, la medida de libertad vigilada por siete años cuando salga de prisión y una inhabilitación para la tutela o profesiones relativas a cuidados de personas, durante seis años.
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