El equipo local salió con un once revolucionario para tratar de hacer frente a un Mallorca muy vertical. Optó Juan Carlos Garrido por no darle músculo a su equipo en el centro del campo a cambio de conseguir mayor velocidad cuando tuviera el balón para salir rápido hacia el área contraria, con la entrada de César y Ortuño y la suplencia de Khrin y Marc Mateu.
Los baleares tuvieron el control del balón desde los primeros instantes, con los castellonenses a la espera con las líneas juntas para no conceder espacios, y recurrieron a los disparos desde fuera del área de Salva Sevilla para inquietar la meta de Óscar Whalley.
Sin embargo, el Castellón se mostró eficaz al aprovechar un rechace controlado por Rubén Díaz, quien cedió el balón a Juanto y éste, de cabeza, hizo el único gol del encuentro (m.21).
Los locales se mantuvieron replegados atrás a la espera de disfrutar de alguna oportunidad y se esforzaron para no cometer errores ni conceder espacios con los que el equipo de Luis García Plaza pudiera conseguir el empate. Solamente el remate de Raíllo en un córner pudo nivelar el partido antes del descanso.
En la segunda parte, los locales reclamaron un penalti por mano de Raíllo, mientras que los visitantes mantuvieron el control del juego, aunque sin llegada a la meta del equipo castellonense, que se mostró sólido en defensa.
El Mallorca disfrutó de dos ocasiones, primero con un disparo de Salva Sevilla que detuvo en dos tiempos el meta local y la segunda con un tiro desde la frontal del área de Dani Rodríguez que se marchó desviado por poco.
Los baleares fueron incapaces de perforar la portería albinegra, lo que permite al Castellón meter en descenso al Lugo, al que deja a tres puntos, con un Mallorca que desaprovechó el enfrentamiento directo entre Almería y Espanyol.
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