El origen de esta última resolución judicial se remonta a noviembre de 2016 cuando el juzgado alemán de insolvencia de Charlottenburg declaró a la aerolínea en concurso dejando a su sucursal en España "descabezada" y sin dar solución a los 43 trabajadores de Palma, al mismo tiempo que ordenaba la transferencia de bienes y derechos desde España a Alemania. La resolución califica de "injusta" la evolución del proceso respecto a la parte española de la compañía, descapitalizada una vez que sus activos fueron traspasados a la central alemana.
Tras este último episodio, la esperanza de los abogados que representan a los trabajadores se centra en la posible demanda que el administrador en España, Luis Aurelio Martín, presentará contra el administrador en Alemania, Lucas F. Flöther. En declaraciones a mallorcadiario.com, Mariano Hernández, que representa a seis de los trabajadores, confía en que la demanda en Alemania permita devolver los activos españoles de Air Berlin que fueron traspasados a la central alemana cuando esta entró en concurso. Sólo así se podrá hacer frente a los acreedores españoles, entre ellos los trabajadores.
Fuentes de los propios trabajadores han expresado a este diario sus dudas de que algún día puedan llegar a cobrar. De momento siguen pendientes del Fogasa -Fondo de Garantías Salariales-, opción que gracias al concurso también se ha abierto.
Air Berlin acabó en bancarrota después de que el principal accionista, Etihad Airways, retirase sus fondos tras años de pérdidas de la aerolínea alemana. La que fuera la segunda mayor compañía aérea alemana llegó a tener una plantilla de cerca de 8.000 trabajadores -de ellos 1.500 sólo en Berlín- y una flota de 140 aviones, además de otros activos. En España, el cese de operaciones supuso un ERE para sus más de cuarenta empleados, la mayoría en el centro de llamadas con base en Palma.
La compañía recibió entonces un crédito de 150 millones del Gobierno Federal para mantener sus operaciones, mientras negociaba la venta de sus activos. No obstante, el Gobierno germano cerró la puerta a una fusión con Lufthansa.
Varios empresarios alemanes, entre ellos Niki Lauda -expiloto de Fórmula 1 y fundador de la filial Niki-, mostraron su interés junto a algunas compañías aéreas como Ryanair -que finalmente decidió retirarse de la puja-; Condor, filial de la también desaparecida Thomas Cook e incluso IAG. Tras analizar las ofertas, se fijó un plazo para negociar con Lufthansa y la 'low cost' británica, cuyos términos no se dieron a conocer.
Ahora, el juzgado mercantil número 1 de Palma ha declarado el concurso de Air Berlín en aplicación del Reglamento comunitario 2015/848 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2015, respecto a la apertura del concurso secundario. Los puntos sobre los que el auto ha tenido que arrojar luz son: primero, la competencia internacional de los tribunales españoles respecto a la apertura del concurso secundario; segundo, si la sucursal debía tener o no actividad económica en el momento de solicitar el concurso secundario, y tercero, si existía un plazo preclusivo para solicitar el concurso secundario.