DEPORTES

Una mala noche

El dimonió

Josep Maria Aguiló | Viernes 17 de julio de 2020
El partido jugado este jueves por la noche ante el Granada vino a ser una especie de compendio o síntesis de lo que ha sido para el Mallorca la mayor parte de la temporada que acabará este domingo. El conjunto bermellón jugó bien ante un muy buen rival, se adelantó en el marcador, tuvo luego dos errores defensivos puntuales que le costaron finalmente la victoria y aun así pudo haber ganado el match si hubiera tenido un poco más de suerte cuando el encuentro estaba aún en tablas. Fue otra mala noche, sólo que esta última nos ha conducido de forma irremediable a la Segunda División.

Seguramente, habrá quienes nos dirán ahora que este triste desenlace se veía venir desde hacía ya tiempo, con lo que en cierto modo harán bueno el refrán que dice que a toro pasado, todos somos Manolete. Por mi parte, hasta casi el final del campeonato consideré, si me permiten otro símil taurino, que hasta el rabo, todo es toro, en el sentido de que el Mallorca tenía opciones reales de poder salvarse. En estos momentos de indudable pesadumbre, me gustaría precisamente hoy echar un capote a Vicente Moreno y a los jugadores que han disputado la mayoría de encuentros. Y que me perdonen los no taurinos por las tres frases toreras que he utilizado hace unos instantes.

Una primera evidencia sería que el equipo casi siempre dio la cara y practicó un buen fútbol cuando jugó en Son Moix. De hecho, si miramos ahora la clasificación final tomando sólo como referencia los partidos disputados en casa, vemos que con ese baremo el Mallorca se habría salvado de manera holgada. Una segunda evidencia sería que nuestro talón de aquiles ha sido lo poco que hemos puntuado fuera, a pesar de haber disputado buenos encuentros lejos de la isla. Ese ha sido, sin duda, el elemento decisivo que nos ha impedido poder mantener finalmente la categoría. Y una tercera y última evidencia sería que el VAR y nosotros no hemos hecho muy buenas migas casi nunca.

Game Over

El Mallorca desciende a Segunda

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La crónica de hoy podría haber sido completamente diferente, sin embargo, si hubiéramos conseguido mantener ayer nuestra portería a cero tras el golazo del Cucho Hernández, que igualó Víctor Díaz para el Granada al filo del descanso. Tras la reanudación, Ante Budimir, primero, y Salva Sevilla, después, pudieron haber avanzado de nuevo al Mallorca en el marcador, en especial el almeriense, que remató al larguero otro de sus excelentes saques de falta. Sin embargo, fue el nazarí Carlos Fernández quien puso el uno a dos definitivo en el electrónico cuando quedaban algo más de veinte minutos para la conclusión.

Fue una mala noche, sin duda, pero no sólo porque se consumó nuestro descenso a Segunda División, sino también porque este Mallorca que nos ha maravillado en los últimos tres años mereció casi siempre un poco más de suerte y durante muchas jornadas hizo méritos más que suficientes para tener un mejor y más dichoso final.

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