Preguntado por una valoración acerca de las restricciones planteadas por el Govern, Katainen ha señalado que el Ejecutivo comunitario aún está pendiente de analizar esta propuesta de legislación y que, por ello, aún no cuentan con "una postura clara" al respecto. Esta ley, que la Comisión Europea ha admitido a trámite para poder examinarla, contempla la prohibición de circulación por las islas de vehículos diésel en 2025 y de todos los automóviles, motocicletas, furgones y furgonetas que utilicen combustibles fósiles (diésel, gasolina, gas o híbridos) desde 2035.
Katainen ha señalado la importancia de que las administraciones públicas adopten medidas para enfrentar este reto --"siempre animamos a los países miembros a tomar acciones para afrontar el cambio climático", ha dicho-- pero ha pedido que todas ellas "sean acordes con la regulación del mercado único".
En este sentido, ha recordado que Dinamarca informó a la CE de "una propuesta similar" y que su respuesta fue que "un Estado miembro no puede hacer restricciones a productos que cumplen con la regulación europea".
"Tenemos que asegurarnos de que el mercado único funciona sin fricciones", ha remarcado, señalando que existen sentencias judiciales al respecto "que destacan la importancia de cumplir la legislación de mercado único". Katainen ha destacado que Dinamarca envió una carta a las autoridades europeas en busca de su opinión y, por ello, ha animado a España a hacer lo propio ante el interés de impulsar propuestas legislativas de este tipo.
En todo caso, el comisario europeo ha reconocido que existe "mucho espacio para que las regiones adopten restricciones particulares", y ha puesto el ejemplo de las limitaciones de algunas ciudades para el uso del coche, las cuales ha celebrado. "Hay ciudades que tienen restringido el uso del coche en el centro, y está bien. Pero no tenemos una postura clara todavía sobre la propuesta de las Islas Baleares porque no la hemos estudiado", ha dicho.
La Asociación Española de Fabricantes de Vehículos y Camiones Anfac denunció el pasado mes de enero ante la Comisión Europea y el Consejo para la Unidad de Mercado del Ministerio de Economía la futura prohibición de nuevos coches diésel en Baleares.
En los escritos dirigidos a la Comisión Europea y al Ministerio de Economía, Anfac denuncia que estas medidas son "arbitrarias, no idóneas y desproporcionadas". Además, que "están huérfanas de cualquier respaldo técnico o científico", suponen "un claro incumplimiento del derecho de la Unión Europea", así como de la Ley española 20/2013 de garantía de la unidad de mercado; y son "inéditas en toda Europa".
En una reciente entrevista a mallorcadiario.com Andrés Vidal, presidente de la Asociación Balear de Distribuidores de Automóviles (ASEDA), apunta que “los plazos que maneja el Govern son demasiado ambiciosos. Han decidido que el diésel es el malo de la película”. Vidal sostiene que el sector apuesta por el coche eléctrico, si bien la transición debe hacerse de manera progresiva, consensuada y neutral: “pedimos a la Consellería que no legisle por corazonadas, creencias o buscando titulares en la prensa. Debe legislar en base a criterios técnicos, regular desde una neutralidad tecnológica”.
Respecto a la normativa, que desde el ejecutivo de Armengol se considera pionera, opina que “el Govern dice que quiere ser punta de lanza en Europa. Y nos parece bien adelantarnos, ser los primeros”. Pero matiza que “los fabricantes de coches no fabrican sólo para Baleares, fabrican para toda Europa y lo hacen según las normas le permiten”.