Las inundaciones producidas el pasado martes en la zona del Llevant de Mallorca han provocado un total de 13 víctimas mortales, entre las que se encuentra el niño Arthur encontrado sin vida durante la mañana de este miércoles en Son Carrió.
El menor viajaba con su madre y con su hermana a bordo de un coche cuando fueron alcanzados por la riada el martes. La mujer consiguió sacar a la niña del vehículo, pero después el coche fue arrastrado por la corriente. El cuerpo de la madre fue encontrado en el interior del coche.
En definitiva, las inundaciones han acabado con la vida de seis víctimas de origen extranjero, un matrimonio británico, una mujer holandesa y un matrimonio y un hombre alemanes; y siete víctimas de origen español.
El cuerpo de Arthur, se ha encontrado en un punto que aún no se había revisado en los márgenes del torrente. Así lo ha anunciado un portavoz de la Guardia Civil. El cuerpo ha sido reconocido por su padre. El pequeño ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Palma dónde se le realizarán las pruebas de ADN según ha informado la Guardia Civil.
Según ha indicado la Guardia Civil, el cadáver estaba en un tramo del torrente "considerado zona crítica", cientos de metros más abajo del punto en el que la madre del menor, también fallecida, pudo sacar de su coche a su hermana -también menor de edad- con la ayuda de un ciclista antes de que la corriente arrastrara al vehículo el pasado martes.
El cuerpo estaba cubierto de barrio y restos vegetales y ha sido encontrado hacia las 12.20 horas por un operario de una pala excavadora que estaba trabajando moviendo restos. El hombre ha llamado inmediatamente al 112.
Por su parte, el director técnico de operaciones del dispositivo, Joan Pol, ha agradecido la aportación de profesionales del mundo científico que han contribuido a encontrar al menor.
Según ha explicado el máximo responsable del operativo, esta ayuda ha sido fundamental porque consiguió replantear las zonas de búsqueda. De hecho, un geólogo ha reconocido la zona "a 20 metros de donde se ha encontrado el cuerpo".
Un rastreo de la procedencia de bicicletas, muebles, vehículos y otros objetos que la riada se llevó del pueblo permitió realizar una reconstrucción de los flujos del agua, que confirmaban la zona correcta.