Carlos García Roldán figura como socio único y administrador de la empresa Promociones Lujo Casa Baleares radicada en un domicilio de la calle Vista Alegre en Palma. Así consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil con fecha del 31 de marzo de 2017. Como relatan los afectados ya en aquella fecha (incluso en mayo del año 2016) Carlos García vendía viviendas sobre planos en diversas promociones: Pont d'Inca I y II, Puig d'en Ros, Llucmajor, Portol I y II, es Figueral, el Amanecer, Cas Capità... Relatan que las ventas se cerraban en la oficina de la inmobiliaria Mallorca Investment sita en la calle Cardenal Rossell 39 del núcleo palmesano del Coll d'en Rabassa, si bien la operación de la Guardia Civil se ha centrado en la oficina de Sant Agustí, Cala Major.
Han sido varios los bufetes de abogados, tanto mallorquines como alemanes, que han recogido las denuncias de los afectados. En el caso del bufete Bartolomé Salas se han agrupado más de 40 víctimas de la estafa. Las alarmas saltaron a finales del año pasado ante el silencio y las respuestas esquivas de Carlos García. Pili Reyes es una de las afectadas que ha puesto el caso en manos de Salas. Ella compró en Pont d'Inca II en la que se pusieron a la venta 65 viviendas y fue una de las primeras en denunciar el caso. Pili dio una entrada de 27.500 euros a cambio de nada. El anuncio de las obras estaba programado para enero de este año, pero Pili manifiesta que no se veía movimiento alguno en el solar lo que le hizo sospechar junto a las evasivas de Carlos García, la persona con la que firmó el contrato de compra. “Un grupo de compradores empezamos a hablar a finales del año pasado porque nos temíamos que habíamos sido víctimas de una estafa. Carlos García se hacía el loco, no se presentaba a las citas... Por eso interpusimos la demanda”, relata. Cuenta que Bartolomé Salas al examinar la documentación les comunicó que se hallaban “ante una estafa de libro”.
Sara Gómez de Expertia Asesores ha explicado a este medio la complejidad del caso y que varios juzgados atendían las denuncias. Ello propició una reunión de jueces en la que se acordó mantener abiertas varias causas y coordinar esfuerzos ante la que puede ser la mayor estafa inmobiliaria acontecida en Baleares.
Gómez confirma que en las denuncias se apuntaban extremos que luego se confirmaron falsos como que las obras carecieran de permisos o de que no hubiera actividad de ningún tipo. Señala que “Mallorca Investment le pasaba la pelota a Promociones Lujo Casa Baleares”. Para la abogada nos hallamos ante “hechos que trascienden lo civil y que pueden ser constitutivos de delito”.
Ha confirmado que en el momento de lanzarse la “Operación Lloriguera” Carlos García ya había sido imputado: “yo tengo una citación judicial para interrogar a Carlos García en calidad de investigado para el jueves día 6 de septiembre a las nueve y media de la mañana”.
Los afectados de Pont d'Inca II solicitaron un requerimiento notarial al que Carlos García no contestó. Mallorca Investment sí lo hizo por escrito para alegar “que ellos no tenían nada que ver y que sólo compartían oficina”. Los afectados han estado en contacto con la Guardia Civil y han proporcionado los datos requeridos por la investigación.
Pili Reyes asegura que en el momento de la venta le atendió una mujer que responde al nombre de Bárbara en la oficina de Mallorca Investment de Cardenal Rossell. Fue ella la que le enseñó los planos y le facilitó la primera información del contrato que iba a firmar después con Carlos García. Finalmente hizo una trasferencia bancaria de 27.500 euros: “yo firmé el contrato con Carlos, pero hicimos todo los trámites en la inmobiliaria y en la carpeta que me dieron con la documentación pone Mallorca Investment”.
Juan Antonio Tormo de Expertia Asesores también representa a afectados. Cuenta que “el primer caso que tuvimos es el de unas personas que estaban desesperadas, aceptamos su caso rebajando la minuta porque estaban al límite y necesitan recuperar su dinero... Se confirma lo que sospechábamos, que eran víctimas de una estafa de la cual ahora vemos su magnitud. Aceptamos a los afectados de forma gratuita, están desesperados”.
En palabras de Pili: “en la promoción Pont d'Inca II había un cartel anunciando la construcción... Luego el cartel desapareció y ahí es cuando saltó la liebre. Según Carlos García, había retirado el cartel porque no quería vender más pues esperaba vender a mejor precio con la obra ya acabada. Preguntamos en el Ayuntamiento de Marratxí y resultó que no, que le habían hecho quitar el cartel por publicidad engañosa”.
Pero el engaño era aún mayor: “resultó que Carlos García tenía una opción de compra sobre ese terreno que caducó el verano pasado y no la renovó. Cuando me vendió mi piso ya no tenía opción de compra en ese terreno que además resultó ser de uso industrial en el que no se pueden construir viviendas”. El abogado nos dijo que nuestros contratos eran “sacados de Google, esto es un copia y pega, aquí no hay gestoría ni nada, son todos iguales”.
Lara es una de las afectadas de otra promoción que en principio parecía legal, que compró en enero de este año y que también ha perdido el dinero adelantado: “me di cuenta de lo que pasaba cuando Carlos García desaparece, simplemente se va...”.
En estos momentos Lara “no me he hecho a la idea, no lo sé, se te queda el cuerpo... Reaccionas raro. Quiero llorar, estoy en estado de shock, muy alterada. Han sido unos meses muy duros, no podíamos hablar”. Ante la lógica preocupación de si podrá recuperar su dinero apenas puede hablar: “no sabes nada, estás pendiente de las noticias, de tus abogados, de las detenciones...”. “Dicen que había traído vendedores de Barcelona... es todo muy raro”, consigue decir con un hilo de voz.