Agentes de la Guardia Civil desarrollan este miércoles una operación contra un grupo de empresas del sector inmobiliario que, presuntamente, han cometido una estafa con la venta de viviendas, han indicado fuentes del instituto armado. La operación en curso pasa por el registro de 6 domicilios particulares en Mallorca y dos en Cataluña. También se ha registrado una oficina inmobiliaria en Cala Major, Palma. Se calcula que el montante de la estafa podría llegar a los cuatro millones de euros y haber perjudicado hasta a 200 personas. Por el momento son cinco los detenidos y dos los imputados.
Según las primeras investigaciones, el supuesto fraude atrapa a más de 200 afectados, con una cantidad en conjunto defraudada de varios millones de euros. La hipótesis con la que ha iniciado la operación es que pedían a los clientes que pusieran una señal para comprar un inmueble, que solía estar sobre plano. Pero después, la vivienda no llegaba y las empresas iban retrasando las comunicaciones con los clientes para mantener el engaño.
Los afectados compraban pisos y casas en promociones fantasma repartidas por varios municipios de Mallorca y Cataluña. Hoy se han llevado a cabo al menos seis registros en Palma y dos en Barcelona. En el caso de la capital mallorquina, en la sede de Mallorca Investments una decena de agentes ha registrado las oficinas y el propietario de la empresa ha sido detenido.
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