La Sección Segunda de la Sala de lo Penal tramita las órdenes a petición de la Fiscalía, ante la imposibilidad de notificarle la diligencia por la que se le requería su ingreso en prisión en el plazo de diez días y encontrándose en estos momentos "en paradero desconocido".
El rapero mallorquín se supo que abandonó España este miércoles, justo un día antes de que expirara el plazo dado por la Audiencia Nacional para su ingreso voluntario en prisión. El propio Valtónyc publicó un mensaje en su perfil de Twitter en el que advertía de que no lo iba a "poner tan fácil" y que "desobedecer es legítimo y obligación ante este estado fascista". "Aquí no se rinde nadie", aseguraba. De momento guarda silencio en redes sociales y aseguran que ha desconectado su teléfono móvil para evitar ser rastreados. Una de sus últimas apariciones conocidas es a través de un video en el que pedía a a seguidores que salieran "a matar a un puto guardia civil", lo que le ha abierto una nueva causa en la Audiencia de Sevilla.
La fuga de Valtonyc podría haber contado con el apoyo logístico e incluso financiero del entorno independentista de los también prófugos excargos de la Generalitat. Medios próximos al independentismo aseguran que hace meses que Valtonyc mantiene contactos con los políticos catalanes prófugos de la Justicia y que estos podrían haber aportado los medios para favorecer su huida. El propio Carles Puigmenot se ha solidarizado con el rapero en su cuenta de Twitter.
Su defensa intentó obtener la suspensión de la pena recurriendo al Tribunal Constitucional pero su petición no fue admitida a trámite. Por ello avanzó que intentarían conseguir la suspensión de la pena mediante un escrito ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
No obstante, mientras Estrasburgo no se pronuncie, la sentencia deberá ejecutarse y por tanto el rapero tendrá que entrar en prisión.